17 noviembre 2017

Destinados a encontrarse - 7. Ángel o demonio

Este capítulo pertenece a la novela corta "Destinados a encontrarse", que es un fanfic de Crepúsculo, aunque no es necesario haberlo leído para entender la historia. En el se encuentra la historia de Alice y Jasper. Si no has leído los capítulos anteriores, si quieres seguir leyendo más o si prefieres leerla en wattpad sigue los enlaces.



Claramente había perdido su pista hacía tiempo y no sé muy bien cómo había acabado en Green water. Un pequeño pueblo perdido en uno de los múltiples parques nacionales. Me vi arrastrada hasta allí por mi sed. Supuse que en un pequeño pueblo perdido en el bosque sería el mejor sitio para pasar desapercibida. No disponía de dinero por lo que no podía alquilar nada. Sólo esconderme. Mientras cazaba por el bosque avisté una choza abandonada. Me cobijé allí durante al menos una semana, hasta que por fin me atreví a acercarme al pueblo. Era un pueblo solitario, la gente caminaba tranquila por la ciudad sin ser conscientes del monstruo que caminaba por ellas.

Me crucé con unos chicos, eran jóvenes de unos 23 años. Uno me miró extrañado y se rió, le hizo señas al resto para que mirasen. Se giraron hasta que desaparecí al girar la calle. ¿Por qué lo haría? ¿tan rara me veía? ¿O sería por mi ropa? Pasé por delante de un escaparate y me paré para mirarme. Pero me veía normal, bueno normal no, estaba rara, más pálida, más hermosa y mis ojos, la verdad es que me seguían asustando mis ojos. Yo podía ver lo que había detrás de ellos. Mi vestido estaba un poco rasgado, como si hubiera pasado por mil y una batallas. En cierto modo era así, me había peleado con cientos de animales durante la última semana.

Detrás de mí, paso otro grupo de chicos tenían peor pinta que los anteriores, me miraron con una mirada desafiante. Pude verlos en el reflejo del cristal. Me di la vuelta y puede verlos de espaldas. Nuevamente una mis visiones apareció ante mis ojos. En ella aparecía eso chicos acorralando a una pobre chica, no había nadie en la calle y ella parecía muy asustada. Lo siguiente en mi visión no tardó en hacerse realidad. Primero la observaron desde lejos después susurraron algo entre ellos y luego uno dijo vamos a por ella, cruzaron la calle y la rodearon, comenzaron a jugar con ella. Ella se giró sobre si misma para salir corriendo pero no pudo, no la dejaron. Uno de ellos acercó demasiado y le cogió el pelo suavemente, oliéndolo entre sus manos lo suficientemente cerca como para que ella se pusiera muy nerviosa. Por el otro lado, otro chico la cogió por la cadera y bajó la mano hasta llegar a su trasero. Ella sólo podía quitarles las manos pero al instante otras manos la tocaban. Hasta que uno de ellos tiró de su bolso para quitárselo. Lo consiguió pero en su huida se encontraron de frente conmigo, mi fuerza era descomunal y acabaron todos en el suelo inconscientes, había conseguido mi objetivo, había recuperado el bolso de la chica.

Me acerqué hasta ella para devolvérselo. Al acercarme, ella retrocedió un paso. Me paré para no asustarla y le extendí el bolso. Avanzó un paso hacía mi y lo cogió pero su olor llegó hasta mi primero y me volví loca. Sujeté el bolso con fuerza y me acerqué hasta ella para olerla, su olor era tan embriagador, que no pude evitar empujarla contra la pared. Podía oír su corazón acelerándose y eso todavía me hacía emocionarme más, exaltarme más. En un movimiento brusco lleve su cabeza hacia un lado y al instante siguiente le había mordido, ya no pensaba nada. La adrenalina hacía que no pudiera parar que no fuera consciente de lo que estaba haciendo hasta... que fue demasiado tarde. La pobre chica cayó suelo, ¿como había podido suceder? yo sólo intentaba ayudarla. Me odiaba a mí misma pero el instinto de supervivencia me hizo mirar a mi alrededor. Los chicos seguían inconscientes en el suelo y ella también. Salí corriendo lo más rápido que pude, nadie me había visto.

Al llegar al bosque me detuve y me miré estaba llena de sangre, el sonido de un río me indicaba su proximidad. Cuando llegué allí me quite el vestido y lo tiré con furia dentro de él. Yo también me metí en el río y me frote fuerte pero aun así no notaba nada. Sabía que esta era mi nueva yo, pero no quería ser así. Tendría que acostumbrarme si quería sobrevivir. Acaso podía morir o quería hacerlo, me sorprendí a mi misma cuando respondí que no. Es lo que era y en lo que me había convertido. Lavé el vestido y lo dejé secando en un árbol. Me senté a la orilla del río. Mis nuevos ojos veían mucho más que los antiguos, veía brillos, colores, matices que antes no veía. Podía acostumbrarme a mis nuevos poderes pero a lo que no me acostumbraría nunca es a matar para alimentarme. O al menos esperaba no tener que hacerlo, el día que lo hiciera me habría perdido mi misma y dejaría de ser humana para siempre.

Había aprendido una lección, no debía acercarme a la gente.


CONTINUARA...

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