24 noviembre 2017

Destinados a encontrarse - 8. Mi nueva familia: "Los Cullen"

Este capítulo pertenece a la novela corta "Destinados a encontrarse", que es un fanfic de Crepúsculo, aunque no es necesario haberlo leído para entender la historia. En el se encuentra la historia de Alice y Jasper. Si no has leído los capítulos anteriores, si quieres seguir leyendo más o si prefieres leerla en wattpad sigue los enlaces.



Habían pasado quince días desde que maté a aquella chica y no había vuelto a acercarme al pueblo. Había estado paseando por el Monte Rainer y leyendo libros que estaban abandonados de la cabaña. Estaba rodeada de glaciares y en esa época del año, primeros días de la primavera, comenzaban a derretirse, formándose grandes ríos en los cuales multitud de animales se acercaban a beber. Yo aprovechaba para acercarme sigilosamente a ellos, había conseguido una buena técnica para enfrentarme. Mi agilidad me permitía subirme a los árboles y dejarme caer con una rapidez increíble. Los animales estaban vendidos a mi suerte.

Mis visiones habían desaparecido. Era muy raro, nunca había pasado tanto tiempo sin que tuviera una. Se sentían tan rutinarias que a veces creía que las tenía incluso cuando era humana. ¿Me estaría deshumanizando? ¿habría perdido mi parte humana que me hacía tener visiones? ¿y con ellas la posibilidad de encontrarle? Una tarde sentada en una roca a los pies del Río de la Plata, cerré los ojos para intentar concentrarme lo más posible. Dejé que el suave sonido de las aguas me relajara concentrándome en él. Intenté recordar lo que sabía para conseguir conectarme a él, lo intenté durante horas, pero no conseguí que funcionara. Me sentía abatida, frustrada. Había comenzado a anochecer. Tampoco era un problema porque podía ver en la oscuridad perfectamente y no debía de tener miedo ya que era el depredador más peligroso de la zona. Pero aún así no había desaparecido del todo mis costumbres humanas y decidí volver a la seguridad de la cabaña.

Mientras corría a gran velocidad de vuelta casa, pensaba en como los animales conseguían saciar mi sed, pero ellos no conseguían que yo alcanzará el éxtasis que sentí cuando probé la sangre humana. Y de pronto, cuando ya había asumido que no las tendría nunca más apareció una visión ante mi. Pero no era del chico misterioso. Era de una familia, una peculiar familia, todos ellos eran como yo. Se reían eran felices y estaban unidos. Vivían en una casa rodeada de nieve. Había un chico enorme con una corpulencia digna de un oso. Intentaba convencer a otro chico más delgado y con el pelo desaliñado para ir a cazar. Éste le decía que sí y ambos salían de la casa dándose golpecitos cariñosos como si fueran hermanos. Pude oír sus nombres eran Edward y Emmett.

Salían con furia, saltando, corriendo, pasaron por encima del río sin apenas mojarse, saltando de piedra en piedra con una agilidad increíble. No había duda, eran como yo. Esperaba que fueran a cazar a algún excursionista despistado. Pero para mi sorpresa no fue así Emmett cazó un oso y Edward un ciervo. Mientras volvían a casa me sorprendió su conversación se definían asimismo como vegetarianos por no beber sangre humana. Comentaban que era lo que les permitía vivir entre humanos y pasar desapercibidos.

Mi visión terminó, era la más larga que había tenido hasta ahora, y me sentía aliviada. No sabría decir si era por haber recuperado mis visiones o por haberlos encontrado a ellos. Me había acostumbrado a ellas y me aportaban una estabilidad, saber que tenía un futuro y que ese futuro podría ser bueno.

Sin darme apenas cuenta había llegado a la cabaña, mi instinto me había llevado hasta allí mientras yo estaba en una de mis visiones. Estaba entusiasmada saber que había vampiros que, como yo se negaban a beber sangre humana. Estaba tan emocionada que me permitió que durante la noche tuviera un par de visiones más. En una de ellas puede verlos en casa, no sólo aparecían ellos, había dos personas más que podrían ser los padres y una chica. Estaban rodeando un piano y Edward estaba tocando para ellos. En mi segunda visión me veía a mi junto con el joven misterioso a las puertas de aquella casa y antes de llamar a la puerta, esta se abría y allí estaba el padre sorprendido de vernos. Mi visión acaba ahí.

Sabía que tenía que encontrarlo, mi futuro estaba con ellos pero antes tenía que encontrarle a él y juntos nos uniríamos a ellos.


CONTINUARA...

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