24 febrero 2018

Aquel chiquillo.

Han pasado tantas cosas
desde que te fuiste de mi lado
y todavía sigo recordándote
como aquel chiquillo alegre
y vivaracho como el amanecer.

Tan rubito y juguetón
como el primer rayo de sol
que se deja ver entre las rocas
de aquellas montañas
que se deja ver detrás
de aquellas olas.

Pero el sol sigue su recorrido
dándonos  calor, luz y vida
sin pedir nada a cambio.

Con tu calor nos dabas
abrigo en los días
más fríos de invierno.
Con tu luz nos dabas
vida e ilusión
todos los días del año.
Con tu vida nos dabas
esperanza y amor
para el resto de nuestros días.

Pero como el mismo sol
un atardecer te fuiste
para alumbrar otras tierras
dejando un gran vacío
frío y distante.

20 febrero 2018

Él no está enamorado de ti

Él no está enamorado de ti
solo te mira así, sin saber porque
solo eres una amiga tímida.

Ella y tu, un amigo y nada más,
Pero con solo una mirada 
ella lo comprende todo.

Sentiréis un profundo amor,
escondido entre los dos.
Sentiréis que el corazón se para,
sin notar la gente, alrededor.
Pasando los minutos y los días,
buscando su compañía 

Ábrele tu corazón y dile,
aquello que ha nacido en ti.
Sin temor a que decir,
porque el amor que sentís,
dará envidia al sol.
Habrá días lleno de emociones,
y ojos de mirada enamorada.

Pero cuidado, es fácil hacerse daño, 
cuando el amor está empezando.
No ocultes lo que sientes,
ni tengas miedo al pensar que 
él no está enamorado de ti.

17 febrero 2018

Cupido.

Cupido ¿por qué me has condenado a amar
por qué me has disparado con tus flechas?
y luego me abandonas a mi destino
¿por qué, por qué eres así?

Cupido ¿por qué no me escuchas
y haces posible nuestro amor
por qué no me ayudas
a llegar a su corazón?

¡Oh Cupido, haz posible que
esté a mi lado, le necesito!

¡Oh Cupido, llévame a visitar
el cielo, con sus nubes de algodón

y hazle aparecer a mi lado
con una rosa en la mano
y un poema en la otra!

¡Oh Cupido, haz que suene
una bonita canción alegre, suave
que nos haga soñar despiertos!

Dibuja un arco iris de colores
e impregna todo con un olor
a azucenas recién cortadas.

Cupido ayúdame a tenerlo
o déjame que le olvide
pero no me hagas vivir
sin tenerlo junto a mi corazón.

14 febrero 2018

Solo si es contigo - 20. ¿Hay algo que nos tengáis que contar?

Este capítulo pertenece a la novela corta "Solo si es contigo", es un bonita de historia de amor surgida entre bambalinas. Si no has leído los capítulos anteriores, si quieres seguir leyendo más o si prefieres leerla en wattpad sigue los enlaces.



Después de la obra nos dirigimos todos al gimnasio del instituto, allí había preparado algunos canapés y bebidas para celebrar fin de curso. Todos vinieron a darnos la enhorabuena y a decirnos que había quedado genial que habíamos creado magia en el escenario y no se cuantas cosas más. Incluso vino Ángel a decirnos que le habíamos sorprendido gratamente, que estaba preocupado, pensando que nos íbamos a ver superados, pero en lugar de eso nos habíamos crecido.

Cuando dejaron de acosarnos con halagos, fue cuando pudimos empezar a disfrutar de la fiesta, incluso empecé a sentir un agotamiento físico después de toda la tensión acumulada de los últimos días. Busqué a Nick en el grupo pero había desaparecido.
—Luis, ¿has visto a Nick?
—Está... Estaba aquí hace un instante. Voy a buscarlo.

Luis fue a buscarlo y yo me quedé con mis amigas charlando, sobre el tema de moda, Nick. ¿Qué si me gustaba? ¿Qué si besaba bien? ¿Qué si lo habíamos hecho antes? Etcétera, preguntas que por supuesto me negué a contestar. No habían pasado ni diez minutos desde que se fue Luis, cuando se acercó César y me dijo que le siguiera.
—¿Dónde vamos? —le pregunte.
—Nick, tiene algo que contarte —no me gustó la cara que puso César, olía a que iba a pasar un mal rato.
—¿Qué pasa?
—No lo sé, he salido un rato al patio y me he encontrado a Nick llorando. Luis me ha pedido que viniera a buscarte.

Cuando llegamos, estaban discutiendo, Nick le suplicaba a Luis que no lo hiciera. Me quedé paralizada a algunos metros de distancia. Cuando Nick se dio cuenta de mi presencia y se dio la vuelta, apoyándose en la fuente del agua. Era de piedra, podíamos beber agua durante los recreos.

Miré a Luis y le interrogue con la mirada. Me dijo que me acercara.
—Se lo vas a contar tu o lo hago yo —le provocó Luis a Nick.
—¡Haz lo que quieras! —le respondió enfadado.

Si hizo el silencio durante unos segundos. Luis me miró y me susurró al oído, ¿recuerdas lo que hablamos anoche? Le hice un gesto afirmativo con la cabeza.
—¡Como quieras Nick! Nick dice que se arrepiente de que le convencieras para hacer la obra.

Me hizo un gesto de que me acercara a consolarle. Y César y él se volvieron al gimnasio dejándonos solos.

Me acerqué hasta él para darle un abrazo pero...
—No me toques... —me dijo dando una encogida, al sentir que le tocaba. Pero se dio cuenta en seguida de que había estado un poco borde. —Por favor, no lo hagas.

Retire mi mano enseguida de su espalda y rodeé la fuente para colocarme de frente. Estaba oscuro y la oscuridad ocultaba en parte sus ojos llorosos.
—¿Qué te pasa?
—Yo no he dicho eso... Bueno si he dicho algo parecido pero no te culpo a ti. Es culpa mía, no debí hacerlo.
—¿Por qué? ¿Qué pasa? —Estaba muy nervioso.
—No puedo creer que tu hermano me haga esto. Lo ha estropeado todo. —para ese momento ya había enterrado su cara entre su manos apoyadas sobre la fuente.
—Luis es tu mejor amigo.
—¿Lo es?
—Pues claro, si a hecho esto es porque cree que es lo mejor para ti... Venga de verdad crees que te haría pasar este mal rato, por un capricho... Y no solo a ti, sino a mí también. Venga Nick, cuéntame porque te arrepientes de haber hecho la obra. Si has estado genial. No será por haberme besado, ¿no?
—Si, —por fin empezaba a hablar. — Bea, lo siento. Soy un imbécil. No sé cómo he podido hacer una cosa así. Entenderé perfectamente si decides no volver a hablarme. —pero de que estaba hablando.
—Nick, ¿qué has hecho que sea tan imperdonable?
—Me he aprovechado de la obra —dijo entre sollozos.
—¿para besarme? —No pude evitar sonreír con sus palabras.
—¿Eso quiere decir que te has... divertido? —no sabía que palabra usar. Pero intenté que sonará de la forma más risueña posible. Nick apartó las manos de su cara para ver mi reacción.
—¿No estás enfadada?
—Nick eres un chico, si no lo hubieras hecho me habría preocupado. —Nick estaba descolocado, no se esperaba mi reacción.
—Pero,... no lo entiendes —volvió a taparse la cara.
—Nick mírame. Yo lo último que quiero es hacerte pasar un mal rato. Así que respóndeme a una pregunta.
—Ok —me dijo resignado.
—No tienes que justificármelo. Con un sí o un no me vale. Pero se sincero, no tengas miedo. —Nick aceptó con la cabeza, lo único que deseaba en esos momentos es que todo acabase cuanto antes, para poder irse. —¿Te gusto?
—Si, no... —puse me mano sobre sus labios.
—¿No irías a justificármelo?
—No pareces sorprendida. ¿Lo sabías?
—Me di cuenta ayer, cuando nos besamos.
—No entiendo, ¿por qué no estás enfadada?
—No, al contrario, me siento aliviada. Porque sientas lo mismo que yo. —Nick puso los ojos como platos. Como si pensase que había escuchado mal. — Nick venga ya, no puedo creer que no te hayas dado cuenta.
—No puedo creer que hables en serio.
—En serio no sé, pero con el corazón si. Nick, tú me gustas mucho. Y no te puedes imaginar lo feliz que he sido esta tarde a tu lado.
—Bea,... no se que decirte, no puedo creer que esto sea real,... tú y yo. Y ahora que se supone que tengo que hacer.
—Pues podrías empezar por pedirle que salga contigo —se oyó una voz al fondo, supongo que sería César.
—Gracias, César. Se puede saber que estas haciendo ahí.
—Comprobando que no hacéis ninguna tontería pero eso no es importante, sigue con lo que estabas haciendo. Vamos.
—Ven, vamos a sentarnos.

Fuimos hasta el banco, y me cogió de la mano.
—Mi dulce dama tendría usted el honor de aceptar salir conmigo.
—Mi caballero antes de aceptar su petición necesitaría el consentimiento de mis hermanos —le respondí en el mismo tono de broma. César salió desde detrás de la puerta donde se escondían seguido de Luis.
—Los dos estáis fatal, se os ha subido a la cabeza el papel —dijo César.
—Si eso dependiera de nosotros llevarías ya meses saliendo —añadió Luis
—Bueno, pues en ese caso, mi señor te seguiré hasta el fin de mis días.
—César, vámonos a ver si la locura va a ser contagiosa.
—Volvemos a la fiesta —le dije a Nick
—Si, volvamos.

Nada más volver a entrar, nos encontramos de frente con nuestros padres. Nick me llevaba cogida de la mano y al verlos me soltó de golpe.
—¿Pero dónde os habéis metidos, llevamos buscándoos un rato? —nos preguntó mi padre. Pero la madre de Nick nos caló por nuestra reacción.
—¿Hay algo que nos tengáis que contar?

Nuestra historia de amor tuvo un final feliz, a diferencia del trágico final de Romeo y Julieta.


Y fueron felices y comieron perdices

10 febrero 2018

San Valentín.

Hoy es San Valentín
que feliz sería mi corazón
si con el tuyo pudiera estar
¡Que feliz sería!

Y es que cuando te enamoras
cualquier pequeño detalle
puede hacerse enorme
cualquier mirada que se escape
puede transportarte a la luna
y cualquier palabra dulce
puede traerte de vuelta
y hacerte sentir la persona
más especial del mundo.

Hola puede ser una palabra
tan fría, tan sin sentido
pero si sale de tus labios
puede volverse cálida
y ser el comienzo de
un entrañable conversación.

Cuando tus labios pronuncian
un adiós desearía no oírte
desearía oír en su lugar un hasta pronto.

Pero hay unas palabras que nunca
te oiré decir “Te quiero mi amor”.

Que bonito sería San Valentín
si tú estuvieras junto a mí
si tú fueras para mí

Cuando me mires no me recuerdes
acuérdate de mí para mirarme

Cupido ¿por qué me has condenado
a amar y no ser correspondida?

07 febrero 2018

Solo si es contigo - 19. Muertes en Verona

Este capítulo pertenece a la novela corta "Solo si es contigo", es un bonita de historia de amor surgida entre bambalinas. Si no has leído los capítulos anteriores, si quieres seguir leyendo más o si prefieres leerla en wattpad sigue los enlaces.



Sin dormir nada se Romeo va directamente a hablar con Fray Lorenzo, para confirmar la fecha de la boda. Julieta como le había prometido, manda a su nodriza en busca de Romeo. La nodriza encuentra a Romeo, este le indica la fecha y ella vuelve con Julieta que espera ansiosa su llegada.

A continuación, en una nueva disputa entre las familias, Tebaldo en una pelea mata a Mercutio. En realidad fue César el que mató a Luis, a su propio hermano. Y Romeo en un ataque de ira mata a Tebaldo. O lo que es lo mismo Nick mata a César. En consecuencia de esto, Romeo es exiliado. Mientras Julieta llora la muerte de Tebaldo, Romeo llora por su exilio y por abandonar a su amada. Romeo antes de partir hacía Mantua pasa a ver a Julieta, prometiéndole su amor hasta que vuelvan a verse.

Durante el exilio de Romeo, los padres de Julieta le prepararon su boda con el joven Paris. Julieta desesperada acude a Fray Lorenzo en busca de alguien que la ayude. Lorenzo le aconseja tomar un veneno que la sumiría en un estado parecido a la muerte durante un día, tiempo necesario para que Romeo vuelva a buscarla y contarle a todos su historia. Pero las noticias de su plan no llegan a Romeo, y cuando este vuelve a verla, no sabe que esta dormida y junto a su lado se toma un veneno mortal. Cuando Julieta despierta, Romeo yace a su lado al borde la muerte. Julieta en un intento desesperado de querer morir a su lado besa a Romeo, para tomar parte del veneno que queda en su labios, pero no funciona y se clava en el pecho la daga de Romeo.

Cuando abrí los ojos y a Nick a mi lado agonizante, sentí un nudo en el estómago, sabía que si pronunciaba palabra alguna, acabaría llorando, tenía que hacerlo, y una par de lágrimas que no estaban en el guión cayeron sobre Nick, dándole si cabe más emoción a la escena. Cuando salimos Nick y yo del escenario pudimos ver a mucha gente llorando. No podía creer que hubiéramos sido capaces de emocionar a los espectadores.

La obra acababa con el anuncio de las muertes y el dolor de las familias.


CONTINUARA...

03 febrero 2018

Celos.

El otro día cuando te vi
tan bien acompañado
en un primer momento
mi corazón de celos se llenó,
pero poco después comprendí
que ya no eras para mí.

Y mi corazón recobró la vida
y de pronto comprendí
que ella sabría darte
lo que yo no supe hacer.

Ella te dará toda la felicidad
y todas las ganas de seguir
gozando de todos los momentos
felices de nuestra vida