22 agosto 2021

Alice Ball - Descubridora del primer tratamiento para la lepra

Alice Ball tenía 23 años cuando ideó el método para extraer los principios activos del que sería el tratamiento más usado contra la lepra antes del descubrimiento de los antibióticos. Por desgracia, su muerte prematura hizo que por poco cayera en el olvido.


Alice Augusta Ball nació en Seattle el 1892, proveniente de una familia luchadora. Su abuelo había estado un importante abolicionista y fotógrafo, la obra del cual se centró en retratar los grandes líderes negros de su época. Era una época dura para las mujeres y más en concretó para las afroamericanas. En Seattle, año 1910, el 84% de las mujeres negras con una profesión trabajaban como sirvientas domésticas. Pero como he dicho, Alice venia de una familia de luchadores, por lo que en 1910 entró en la Universidad de Washington, donde se graduó en Química Farmacéutica. Al terminar aceptó una beca para estudiar un máster en Química en la Universidad de Hawai, donde la contrataron posteriormente como profesora de química. La luchadora Alice se acababa de convertir en la primera afroamericana en obtener esa posición.

Mientras estudiaba el máster, Alice trabajó en la extracción de principios activos de la raíz de (planta nativa de la Polinesia). Su trabajo llamó la atención de Harry T. Hollman, oficial de salud pública de EEUU y ayudante de cirugía del Hospital Kalihi. Hollman propuso a Alice aplicar su técnica de extracción para obtener a los principios activos del aceite de chaulmoogra, y mejorar el tratamiento de la lepra.


¿Qué es la lepra?

La dolencia de Hansen o lepra es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Mycobacterium leprae, pariente de la bacteria causante de la tuberculosis. La lepra es una dolencia que afecta la piel, los nervios periféricos y las membranas mucosas de la nariz, garganta y ojos. La destrucción de los nervios periféricos junto con la degeneración de los tejidos puede llevar a la deformación de las extremidades.

En muchas culturas, la lepra se ha ligado al estigma de enfermedad incurable y a la imagen de una desfiguración progresiva del cuerpo del enfermo. Los leprosos eran considerados gente sucia; les sacaban de sus casas y les enviaban a “colonias de leprosos”. Actualmente se sabe que la lepra es una enfermedad poco contagiosa y de la que se dispone de tratamiento efectivo, que aplicado a tiempo permite eliminar la bacteria sin daños irreversibles.


¿Y qué es el aceite de chaulmoogra?

Durante siglos, en la medicina tradicional china e india, se usó como principal tratamiento para la lepra un aceite hecho con semillas de chaulmoogra, una especie de árbol que crece en Asia. El éxito de este tratamiento era moderado. Aplicado sobre la piel proporcionaba cierto alivio pero no penetraba suficiente como para tener un efecto más profundo. Tenía un sabor horrible, razón por la cual no se administraba oralmente. Además, al ser un aceite (insoluble en agua), si se inyectaba causaba mucho sufrimiento a los pacientes, que describían las inyecciones como “fuego quemando bajo la piel” y que en muchos casos acababan prescindiendo del tratamiento.

Fruit Chaulmoogra
Fruto del árbol de chaulmoogra


Y aquí es donde entra en juego nuestra valiente Alice. Con su habilidad para la química farmacéutica consiguió extraer los principios activos del aceite de chaulmoogra, llamados ácido chaulmógrico y ácido hidnocárpico. Con ellos creó el primer remedio soluble en agua (y por tanto fácilmente inyectable) para aliviar y tratar los pacientes de lepra. Tenía 23 años.

Este método no era una cura, pero sí que fue de gran alivio para los enfermos de lepra y el único tratamiento efectivo hasta que se desarrollaron los primeros antibióticos para la enfermedad en los años 40.


El método Ball

Por desgracia la carrera de Alice Ball acabó en seco al poco de su gran descubrimiento. Durante una demostración de máscaras anti-gas en el laboratorio inhaló gas cloro por accidente. Volvió a Seattle para recibir tratamiento pero al cabo de unos meses murió, seguramente debido a los efectos de la inhalación.

Alice no pudo ver su método en aplicación ni toda la mejoría que trajo. Es más, estuvo a punto de caer en el olvido por culpa de Arthur L. Dean. Dean continuó con la investigación e hizo extracciones de ácido chaulmógrico y ácido hidnocárpico, intentando bautizar esta técnica como el método Dean. Por suerte, en 1922, Hollman (quién propuso a Alice extraer los componentes del aceite de chaulmoogra) publicó un artículo en el que afirmaba que: “Después de un considerable trabajo experimental, fue la señorita Ball quién resolvió el problema. El método es conocido como método Baile”.

Hollman Fatty Acids Unautes


Artículo de Hollman «The fatty acids of chaulmoogra oil in the treatment of leprosy and other diseases» Aun así el nombre de Alice Ball pasó desapercibido durante décadas hasta que en 2000 la Universidad de Hawaii lo rescató y le rindió el homenaje que se merecía, una placa en su honor junto con el único árbol de chaulmoogra que existe en el campus.

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