Me olvidé de ti,
porque no me gustó
lo que vi,
cuando me miré
a través de tus ojos.
Me sentí pequeñita,
tonta y vulnerable.
Sentí que nunca sería
lo suficientemente buena
para ti y la inseguridad
se apoderó de mí.
Durante años me había odiado
a mi misma, pero luché
contra viento y marea,
para aprender
a quererme tal y como soy,
con mis virtudes y mis defectos.
Y tú en tan solo unos meses
conseguiste tirarlo por tierra.
La diferencia con esa niña que fui,
es que se hizo fuerte
y que aprendió que puedes tropezarte
y caer mil veces, pero levantarte
no es una obligación,
es una forma de vida.
Si alguien no te fortalece
sino que te hace ser vulnerable,
nunca será el indicado.
Por eso y solo por eso, me olvide de ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario