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El corazón del Ágora verde es una novela coral narrada desde tres puntos de vista diferentes y que ofrece una perspectiva única y particular de la historia.
Vera, una idealista que persigue la justicia social, empeñada en construir un edificio de covivienda con hogares individuales y áreas compartidas. Por otro lado, está Nico, quien nunca ha conocido apuros financieros y posee un solar ideal para este proyecto. Dos mundos aparentemente opuestos, pero destinados a cruzarse. Y luego está Bienve, una anciana temerosa de la soledad, que decide mudarse junto a su amiga Trini.
Los personajes secundarios, como Trini, Lorena (la socia de Vera) y Quimi (el mejor amigo de Nico), no solo agregan profundidad a los principales, sino que desafían sus convicciones y les evitan caer en estereotipos. Por el contrario, el resto de los personajes secundarios, como las dos amigas de Nico, Sonia y Rebeca, así como el arquitecto y el amigo con “beneficios" de Vera, son los encargados de generar los malentendidos y complicaciones entre los protagonistas.
Me encanta la idea de qué el edificio de covivienda vaya tomando vida a lo largo de la trama, casi como si fuera un personaje más. La autora le ha otorgado un espacio propio para evolucionar, permitiéndonos entender su propósito y funcionalidad. En un mundo donde la prisa nos empuja a perder nuestra vertiente social, este tipo de edificaciones son un anhelo. Nos hemos encerrado en círculos heterogéneos, ya sea por edad o estatus social, olvidando la riqueza que yace en la diversidad intergeneracional. Estas diferencias quedan magistralmente plasmadas por la autora.
En la primera mitad del libro, se aborda la construcción del edificio, mientras que la segunda se sumerge en la vida en comunidad. Aunque reconozco la importancia de la primera parte para establecer bases, personalmente, ansiaba llegar a la segunda parte. Tal vez, habría preferido una primera parte más breve y una segunda más extensa en la que resaltar la convivencia y las relaciones dentro del edificio.
La relación entre los dos protagonistas jóvenes se vislumbra desde el inicio, pero esto no resta disfrute al proceso. Aprecio que no se haya caído en un amor instantáneo desde el primer momento. La actitud inicial de ambos protagonistas me pareció un tanto forzada, posiblemente debido al ritmo apresurado de las primeras escenas, que, en mi opinión, resultaron demasiado breves.
Sobre todo en los capítulos iniciales, algunas escenas se cortan de forma brusca y hubieran necesitado un poco más de desarrollo para sumergirnos mejor en la historia. A menudo, estas transiciones abruptas saltan a escenas radicalmente diferentes y distantes entre sí.
Sin embargo, el estilo de la autora es exquisito en su totalidad. Los diferentes puntos de vista de los personajes son claramente distinguibles entre sí. El carácter de Bienve se expresa con una forma de hablar que retrata perfectamente su edad y su trasfondo cultural. Habría sido interesante escucharla, recitar alguna de sus poesías. A primera vista, la pareja puede parecerse al hablar, pero sus perspectivas del mundo y sus experiencias los diferencian completamente. Quizás el personaje masculino podría haber sido más rudo en ciertos momentos, pero en cualquier caso, resulta creíble.
La autora ha creado un mundo y unos personajes que encajan a la perfección, sin parecer forzados ni artificiales. Aunque quizás algún encuentro al final roce la casualidad, la inmersión en la historia es tan profunda en ese punto que te sumas a desear que suceda.
Debo admitir que el segundo capítulo de la historia necesité releerlo, ya que los saltos temporales resultaron un tanto confusos. Aunque en general, la narrativa es fluida, clara y la lectura resulta muy entretenida. Una vez que comencé, no pude dejar de leer.
Este libro se distancia notablemente de otros dentro del género rosa, tal vez porque la trama romántica no es su núcleo principal. Personalmente, esta variación me ha encantado, ya que siento que muchas novelas de esta temática carecen de profundidad y resultan banales.
Con esta novela he reído y llorado en distintos momentos. Me encontré con ganas de reprender a Vera, abrazar a Nico y sentarme a hacer ganchillo con Bienve.
En resumen, ¡me encantaría tener mi propio edificio de covivienda. ¿Creéis que me alquilarían algún apartamento?
Es la segunda novela que leo de Mavi, y debo decir que esta obra me ha conquistado un poco más que la primera. Además, he tenido el placer de leer la colección de relatos mensuales que escribió el año pasado, una lectura que no puedo dejar de recomendar, por su variedad en las relaciones de amor y su manera de ser contadas.
Esta novela sería ideal para aquellos que buscan algo más que la típica novela romántica, o para aquellos lectores que deseen adentrarse en este género desde otras perspectivas literarias.
Mensaje exclusivo para la autora: Si alguna vez dejas de escribir, me planto en Elche y la tenemos.
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Yo terminé enamorada de Bienve, es un amor. La temática me encantó también ya que no me resultaba ajena. Una lectura de lo más agradable. Gracias por traérmela de vuelta, Tris.
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