Este narrador habla en segunda persona, como si se dirigiera al lector o como si hablara consigo mismo (desdoblando su persona y hablándole a esa otra parte). Suele usarse solamente en determinados fragmentos, y no a lo largo de toda una novela, y además suele usarse con el verbo en presente.
En segunda persona podemos encontrar dos tipos básicos de narrador:
Narrador cuarta pared
Puede presentarse en formato epistolar, como si todo estuviese compuesto por cartas orientadas a un destinatario, o como si se tratase de un diálogo real en el que básicamente uno habla y el otro escucha, a veces haciendo ver que se responde a preguntas formuladas por el oyente o el lector. Rompiendo así la cuarta pared.
Sin embargo, este tipo de narrador es muy utilizado en momentos concretos, pues aporta intensidad y fuerza por su naturaleza vocativa.
Es uno de los narradores menos empleados, sobre todo debido a su dificultad técnica. No es fácil mantener la atención del lector durante mucho tiempo con una segunda persona. Pues todo el tiempo apela al lector y eso puede resultar cansado.
La Caída de Albert Camus, o Kanada de Juan Gómez Bárcena, son dos ejemplos de obras escritas con un tipo de narrador en segunda persona.
Ejemplo - Memorias del subsuelo, de Fiódor Dostoievski:
Bueno, prúebenlo ustedes; pidan más independencia. Tomen a cualquiera, desátenle las manos, ensanchen su campo de actividades, aflojen la disciplina, y… bueno, créanme, en seguida querrán que le vuelvan a imponer la misma disciplina. Sé que lo que digo les molestará, que los hará patear el suelo.
Ventajas:
- Crea, en el momento dado en que se usa, una máxima complicidad con el lector, porque hace como si se dirigiera a él de forma directa, involucrándolo.
Inconvenientes:
- Emplearlo durante todo el relato es contraproducente y forzado, y no permite acceder a ninguna escena en donde el narrador no aparezca ni a los pensamientos y sentimientos de terceros personajes, pasando entonces a un extraño narrador omnisciente en tercera persona.
Narrador desdoblado
El narrador se desdobla, por un lado, el cuerpo y por otra la mente. Se habla así mismo. Muy útil cuando el personaje sufre algún tipo de paranoia, o cuando un personaje no se atreve a contar algo sobre sí mismo y quiere mostrar una faceta de su personalidad que no muestra.
Ejemplo - Aura, de Carlos Fuentes:
Caminas, esta vez con asco, hacia ese arcón alrededor del cual pululan las ratas, asoman sus ojillos brillantes entre las tablas podridas del piso, corretean hacia los hoyos abiertos en el muro escarapelado. Abres el arcón y retiras la segunda colección de papeles. Regresas al pie de la cama; la señora Consuelo acaricia a su conejo blanco.
Ventajas:
- Se dirige al protagonista principal, siendo una voz de su conciencia. Permite mostrar la parte de sí mismo que el nunca narraría. Ya sea por miedo o por vergüenza.
Inconvenientes:
- Emplearlo durante todo el relato es contraproducente y forzado, y no permite acceder a ninguna escena en donde el narrador no aparezca ni a los pensamientos y sentimientos de terceros personajes, pasando entonces a un extraño narrador omnisciente en tercera persona.
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