En el género narrativo, sobre todo el relato o la novela, los diálogos son uno de los recursos literarios más utilizados por autores y autoras. Para construir dicha conversación, el narrador organiza el relato por medio de distintos tipos de discursos. En general se distinguen tres tipos de discursos o estilos narrativos que son: Directo, Indirecto e Indirecto libre. Los modos narrativos tienen a revelar datos acerca del narrador, en relación con el dominio y el grado de conocimiento que posee de los hechos.
Existen tres estilos narrativos, que explicaremos a continuación: el estilo directo, indirecto e indirecto libre.
Estilo narrativo directo
El estilo directo se caracteriza porque el narrador da total libertad a los personajes para hablar, es decir, les cede la voz en el relato, de manera que se reproducen sus parlamentos con sus propias palabras. En el diálogo de los personajes se introduce con dos puntos y, a continuación, se inicia la conversación con guiones.
Ejemplos:
- La madre de Carla se acercó a ella con cuidado y le dijo:
―¿Cómo te encuentras?
―Esta noche he dormido poco, pero estoy mejor que ayer. - El sujeto se acercó titubeante a la mujer y le dijo:
―Sabes bien que te he querido siempre. Sabes bien además que jamás te dejaría. Pero algo me impide abandonar a mi esposa y a mis hijos. Es mejor que nos despidamos para siempre.).
Estilo narrativo indirecto
El estilo indirecto se caracteriza porque es el narrador quien incorpora el diálogo de los personajes al relato, dándolo a conocer a partir de su propia voz. Para construir el diálogo, el narrador emplea la conjunción «que» para conectar su palabra con la del personaje.
Ejemplos:
- La madre de Carla se acercó a ella con cuidado y le preguntó si se encontraba mejor que el día anterior. Ella ladeó la cabeza, haciendo un gesto dubitativo. Esa noche había dormido poco, pero para tranquilizar a su madre le dijo que sí.
- El sujeto se acercó vacilante a ella y le dijo que siempre la había querido y que jamás la había dejado. Agregó que, sin embargo, no podía dejar a su familia y que, por lo tanto, debían separarse para siempre.
Estilo narrativo indirecto libre
El estilo indirecto libre se caracteriza por tener una mayor fluidez a la hora de combinar los estilos anteriores. El pensamiento del personaje se expresa sin la necesidad de que intervenga el narrador. No obstante, este se mantiene siempre presente, pero hablando desde el interior del personaje. De este modo, el narrador se identifica con la dimensión interna del personaje. Para que el discurso tenga un tono indirecto, se suprime el verbo introductor (dijo que.., pensó que…), pero integra los dos puntos “:” (directo)
Ejemplos:
- “Carla dudó, pero optó por decir lo contrario: se encontraba mucho mejor”.
- Se acercó a ella, lleno de incertidumbre. Sabía que la amaba y que jamás la había dejado. Pero su corazón también se desgarraba por su esposa, por sus hijos. Su decisión era inquebrantable: tenía que abandonarla para siempre.
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