19 noviembre 2019

Seres Mitológicos - Gargouille

Cuenta la leyenda de la existencia de un dragón llamado La Gargouille, un ser con cuello largo y reptilíneo, hocico delgado con potentes mandíbulas, cejas fuertes y alas membranosas, que vivía en una cueva próxima al río Sena.



La Gargouille tenía aterrorizada a la población, creaba el caos y destrucción por donde pasaba, se alimentaba de seres humanos, destruía con el fuego de su aliento todo aquello que se interponía en su camino, destrozaba y hundía barcos y, también, escupía inmensas cantidades de agua provocando inundaciones.

Para aplacar su ira, los habitantes del cercano Rouen le ofrecían cada año un sacrificio humano, normalmente el sacrificado resultaba ser un criminal ya condenado que de esta forma pagaba sus delitos. Cuando no había condenados que sacrificar se le entregaba una doncella, cosa que gustaba mucho más al dragón.

En el año 600 el sacerdote cristiano Romanus llegó a Rouen dispuesto a matar o controlar al dragón a cambio de que los ciudadanos de Rouen aceptasen ser bautizados y construyesen una iglesia dedicada al Señor.

Así, Romanus equipado con los elementos necesarios para un exorcismo (campana, vela, libro y cruz) acompañó al reo que iba a ser entregado al dragón. Dominó al monstruo con la sola señal de la cruz, transformándolo en un ser dócil. Se dejó atar con una cuerda y fue trasladado a la ciudad.

La Gargouille fue quemado en la hoguera, a excepción de su boca y cuello, que se resistían a arder. Debido a que estaba creados para soportar el tórrido aliento de la fiera. En vista de lo cual, se decidió montarlos sobre el ayuntamiento, como recordatorio de los malos momentos que había hecho pasar a los habitantes del lugar.

Tiempo después, y para conmemorar el nombre de San Romanus y a su ayudante proscrito, el arzobispo de Rouen liberaba un prisionero por año bajo la mirada pétrea de la Gárgola.





Más allá de la leyenda

El origen de la palabra gárgola puede derivar del francés gargouille (gargouiller, producir un ruido semejante al de un líquido en un tubo), y éste del latín gargărīzo, que a su vez deriva del griego hacer gárgaras.

Las gárgolas de las catedrales son usadas como sumideros de agua, evitando la erosión de la pared, al estar ubicadas en las cornisas de las iglesias y catedrales medievales. Los primeros ejemplos góticos de gárgolas son las que se pueden observar en la Catedral de Lyon y en la Catedral de Notre-Dame de París.




El rasgo distintivo de las gárgolas góticas es que nunca son bellas, son intencionadamente horribles, grotescas o irónicas. Las gárgolas eran algo más que una decoración funcional, si bien su significado profundo permanece aún sin determinar. Entre las numerosas que pueblan los edificios medievales no se han podido encontrar dos iguales, demostración de la extraordinaria imaginación de sus constructores. La gran variedad, tanto en formas como en significados, va en contra del uso típicamente medieval, esto es de por si extraño; es evidente que debía haber un mensaje transmitido a través de las gárgolas. Es por ello que encontramos gárgolas no sólo en iglesias y catedrales, sino también en edificios seculares y casas privadas.

Existen dos versiones socialmente aceptadas que pretenden explicar el porqué de la monstruosa apariencia de las gárgolas:
- La primera de ellas postula que los arquitectos de las catedrales, por indicación expresa del clero en la Edad Media, diseñaban estas figuras con aspecto demoníaco como guardianes de los templos católicos. El objetivo era hacer ver al pueblo que las gárgolas ahuyentarían de las iglesias a los malos espíritus, de modo que dentro estarían seguros y salvaguardados del mal.
- El segundo de los mitos defiende que las gárgolas representan a los propios demonios en su despavorida huida de las iglesias, petrificados en su intento por el poder de la divinidad protectora de sus siervos.






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16 noviembre 2019

Simplemente te odio

Te odio por dejar que me convencieras.
Te odio por no estar a mi lado
y dejarme llorar sola.

Llorar al lado de la persona
que amas puede ser maravilloso.
Pero cuando lo haces solo
el dolor dura eternamente.

Te odio por quererte a mi lado.
Te odio por necesitarte ahora.
Simplemente te odio.

15 noviembre 2019

El mundo transparente 3.0


Homenaje a Francisco García Pavón y del relato:

 “El mundo transparente del libro La guerra de los dos mil años

En el año 2019, corría el rumor de que éramos expiados a través del móvil, mediante aplicaciones destinadas a otros fines. Al principio, solo eran las grandes multinacionales, las que utilizaban las búsquedas de internet para enviarnos información de sus productos en forma de anuncios; o los partidos políticos para manipular los resultados durante sus campañas electorales; o en algunos casos la policía, el caso más sonado fue cuando usaron las localizaciones de una aplicación sobre la liga de futbol, para ver en que bares se estaban retransmitiendo los partidos de forma ilícita. 

14 noviembre 2019

Reseña: Arcoíris de medianoche





Título: Arcoíris de medianoche

Autor: Cristina Carrillo

Editorial: Independiente

Año de publicación: 2019

Género: Ficción

Páginas: 207 

Donde comprarlo: Amazon





Sinopsis:


Aurora Pirandel es una famosa pintora que ha perdido los colores que la definen. La mirada de una anciana tiñó de gris su alma en una carretera castellana, tras un duro episodio de su vida. Ya no puede pintar más que tristeza, desolación y amargura. Su agente, mentor, confesor y amigo, Tommy, la convence de que debe iniciar un viaje a la isla donde los colores están vivos: Sicilia. En su viaje conoce a Alexei, un joven pintor hijo de artistas rusos de circo, al que contrata como guía y asistente. Los dos establecen una peculiar amistad, en la cual las fronteras entre mentor y aprendiz, entre cicerone y viajero, se difuminan cada vez más. Alexei, como un moderno Virgilio, acompañará a Aurora al descenso de su propio infierno gris, atravesando una Sicilia hirviente de vida y de color. Su obsesión por la fascinante imagen del arcoíris de medianoche que observó poco antes de su crisis, en las cataratas Cumberland de Kentucky, la acompaña en todo momento. ¿Qué historia esconde su visión?

Reseña:

No os dejéis engañar por la portada, Arcoíris de medianoche es un libro que rebosa color. En el que Aurora nos cuenta su transformación desde la tristeza en la que ha caído, viviendo una vida en escala de grises, hasta reencontrase con el arcoíris de medianoche donde recuperar la esperanza y sus ganas de vivir.

Aurora nos convierte por unas horas en pintores y nos conduce por la hermosa Sicilia a través de trazos realizados en carboncillo y lápices de colores. Con cada color nos descubre un sentimiento y con cada sentimiento nos inyecta una emoción directamente en el alma. 

La historia nos revela un viaje de autoconocimiento y de reencuentro con uno mismo. En el que pinta cada palabra, cada frase de forma exquisita y con una belleza acorde a los cuadros que realiza la propia Aurora. 

No quiero acabar esta reseña sin hablaros de Alexei, joven pintor, apasionado de la obra de Aurora. Él será su guía, su asistente, pero conseguirá con su vitalidad y su frescura ayudar a Aurora a salir de su infierno gris. Tendréis que leer el libro para averiguarlo.




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