Está anocheciendo cuando la calle comienza a llenarse de brujas, vampiros y fantasmas. Para Oliver, es un día más en su miserable vida, y eso que solo tiene quince años. Se ha mudado recientemente a Brundall, un pueblo de Norfolk, desde Gales, y sus nuevos compañeros se dedican a convertir su vida en un infierno.
—Obélix —le insulta un joven disfrazado de vampiro.
Oliver lo ignora y sigue caminando de vuelta a casa. Sin embargo, el vampiro, acompañado de su clan, no piensa darse por vencido.
|