30 enero 2022

Top 15 sugerentes títulos de novelas románticas II

Cómo la primera parte tuvo mucho éxito, hoy os traigo la segunda parte del top 15 sugerentes títulos de novelas románticas


15. El amor y otras pandemias



Bienvenidos al confinamiento de David y Lara: una historia de amor en cien sencillos desastres.

El primer desastre fue una pandemia mundial.
El segundo, un decreto de alerta.
¿El tercero? Que Lara y David deberán compartir piso a pesar de un simple hecho incontestable: se odian profundamente.

A partir de ahí, las catástrofes no dejarán de sucederse, y los gatos nudistas, el yoga acrobático y los sentimientos inoportunos solo serán el principio.

¿El desastre definitivo? David y Lara han olvidado que el amor es el virus más infeccioso y la curva de contagio no para de crecer…



14. El chico de la ventana del baño




Clara está duchándose y hablando con su gel cuando de pronto una voz interrumpe su tranquilidad. Ella piensa que es un ángel que ha venido a buscarla, pero es su vecino, Thiago, que le habla desde la ventana del baño. Después de este primer encuentro un tanto desastroso, la aventura continúa en la ducha en citas en las que Clara y Thiago irán conociéndose poco a poco y ayudándose en lo que pueden, teniendo en cuenta que se hablan a través de una ventana. ¿Y el amor? Clara tiene un novio, Axel, un chico nada agradable con el que ya lleva ocho años; a su vez, Thiago también tiene pareja desde hace seis años. ¿Pero qué sucede cuando esos minutos nocturnos de conversación en la ducha se convierten en lo más esperado del día?


13. Te quiero, pero solo un poco




Blair Miller ha tenido que luchar para tener su vida perfectamente controlada.

Su esfuerzo la ha llevado a obtener el prestigio laboral; también dispone de buenos amigos y de una familia que la apoya.

El amor ya lo ha sufrido y no está dispuesta a volver a padecerlo.

Lamentablemente para ella, la última palabra la tiene su corazón ♥, y el muy traidor ha comenzado a acelerarse de nuevo ante la presencia de cierto hombre que ha decidido irrumpir en su vida.


12. Ni tú eres un príncipe ni yo he perdido un zapato




La vida de Malena era casi perfecta hasta que, el día antes de su boda, su futuro marido le comunica que su relación ha sido una equivocación y que no va a casarse con ella. Hundida en la más profunda de las tristezas, acepta el plan de Vicky, su mejor amiga, que la anima a aprovechar el viaje de novios y tomarse unas vacaciones juntas. Lo que ella no imagina es que ese viaje cambiará su vida para siempre, pues allí conocerá a Donatello, un descarado italiano de preciosos ojos verdes que la desconcierta por completo.
Con una amiga dispuesta a todo, una extensa familia italiana, muchos malentendidos, mentiras, un volcán y una ardiente pasión, Malena tendrá que lidiar con sus sentimientos y con un futuro incierto.
¿Será capaz Donatello de hacerle abrir los ojos?


11. ¿Sabes lo que pasa cuando dices que me quieres?




Nada une más que compartir un placer secreto.

Reuben, periodista de deportes, llega a una revista 'femenina', donde se siente como un pulpo en un garaje. Sus compañeros son unas víboras de mucho cuidado y lo reciben con los puñales por delante. Además, se enamora a primera vista de la encargada de la sección de alta costura, Victoria. ¿O no es amor? Puede que sea una enfermedad a la que todos llaman Victoritis. Porque ella es perfecta, pero simpática y buena persona no es, precisamente. Aún se siente más desubicado cuando le obligan a apuntarse a un gimnasio para grabar unos vídeos tontos sobre vida sana y ejercicio con Joanne, una de sus compañeras más excéntricas. Joanne tampoco se siente muy feliz de estar allí, pero ambos descubren algo juntos: saltarse la dieta en secreto es divertido... y también descubren algo más.


10. Las mujeres que me han jodido la vida




El fin justifica los medios, y por ello no me arrepiento de nada de lo que he hecho.
Nunca imaginé llegar tan lejos porque mi futuro era poco o nada halagüeño, pero me aproveché de las circunstancias, sin preocuparme demasiado de quién salía perjudicado.
En mi profesión y con mi experiencia pocas cosas me sorprenden ya, y eso que he visto de todo, así que no debería afectarme tanto algo que pertenece al pasado.
Sin embargo, después de casi veinte años de silencio, ella se pone en contacto conmigo. Y no para felicitarme ni para saludarme, ni mucho menos para decirme que en un momento estúpido y nostálgico se ha acordado de mí. No. Quien me ha escrito a través de sus abogados es una hija de puta, con todas las letras. Nada que ver con la persona que conocí en el último año de colegio, cuando tan solo era una estudiante brillante con problemas familiares, poco agraciada y sin recursos.
Que entonces me dejase tirado puede tildarse de cabronada, pero lo que ahora me exige es, como poco, ruin.


9. Por favor, déjame odiarte


Jennifer Percy es abogada especializada en gestión de patrimonios e Ian Saint John es economista. Y miembro de la nobleza inglesa. Y famoso, uno de los solteros de oro que aparecen en las revistas del corazón. Trabajan juntos en un banco y se odian profundamente, tanto que en una pelea llegaron a las manos y Jennifer le rompió la nariz a Ian de un puñetazo. Desde ese incidente, nunca han vuelto a trabajar juntos, pero un acaudalado cliente exige que las mentes más brillantes de la oficina se encarguen de gestionar su patrimonio, y esas mentes son precisamente Jennifer e Ian. Los dos jóvenes se verán obligados a trabajar codo con codo, a pasar muchas horas juntos, incluso fuera de la oficina. Cuando son fotografiados cenando en un restaurante, la prensa del corazón asume que Jennifer es la nueva pareja de Ian, y él, cansado de tener que soportar a pretendientes que buscan su fortuna y su título, le propone mantener esa ficción a cambio de cederle a ella el cliente más importante del banco. Jennifer acepta, pero, poco a poco, tendrá que enfrentarse al hecho de que sus sentimientos hacia Ian están cambiando. ¿Será verdad que del odio al amor hay solo un paso? Premio Bancarella de los libreros italianos.


8. Amor y odio tienen cuatro letras


¿Qué podrían tener en común una pija del barrio de Salamanca en plena crisis de los treinta y un divorciado en serios apuros económicos? Solamente lo mal que se caen el uno al otro y la oficina que tienen que compartir después de una desastrosa entrevista. Silvia Altamira se definiría como una mujer segura de sí misma, atractiva y brillante. Para su jefe, en cambio, poco menos y la engendró el demonio: contestona, arrogante y encima se atreve a calentarle la sangre en pleno horario laboral.
Bosco Valdés se tiene por un hombre íntegro y un jefe dedicado, pero para su nueva becaria es un cerdo explotador con un severo problema de fondo de armario. Está claro que, si acepta trabajar para él, no es porque le haga ilusión sentirse atraída por un hombre con el que se lleva a muerte.
La salvación de la empresa dependerá de que consigan ponerse de acuerdo, para lo que hará falta un milagro, un arma de fuego o, quizá, solamente una noche.


7. Amantes con conservantes y colorantes


Keyra Johnson es una rica heredera americana que escribe novelas románticas con seudónimo. Cuando conoce al actor que va a interpretar la película basada en su última trilogía, su vida da un giro radical que la obligará a aprender a amar…


6. No sé quién eres y me da igual


Una novela romántico-erótica repleta de trampas, errores, misterio y mucha química sexual.
Estoy rodeada de traidores. Es duro asumirlo, sin embargo, he llegado a esta conclusión después de verme sola.
Mi prometido se ha ido con otra y en vez de decírmelo a la cara, me manda un triste mensaje de voz tras abandonarme en un crucero de lujo en el que íbamos a desconectar y a disfrutar de tiempo para nosotros.
Mi empresa de moda se tambalea. Nunca pensé que, después de tanto esfuerzo, mis colaboradores, en los que había depositado toda mi confianza y a los que había pagado sueldos astronómicos, se pusieran de acuerdo en hacerme la puñeta.
La prensa especializada en moda me ha tachado de insulsa y fraude, así que no tengo ni ganas ni inspiración para salir a flote.
¿Qué puede hacer una mujer de cuarenta ante una situación así?
Ya os adelanto que buscarse un sustituto no funciona, también te puede traicionar. Tampoco esconderse del mundo porque los problemas no desaparecen. Y el resto de ideas son ilegales.


5. Solo una idiota se enamora


Helena lo ha vuelto a hacer. Se ha vuelto a enamorar. Se fue a Londres a hacer las prácticas de enfermería para olvidar a su ex y… ¡zas! Ahí va otra vez, y esta vez es peor que nunca, con un chico de ensueño: Carlo, italiano, morenazo, artista y todo un caballero. ¿Qué más puede pedir? Pero la vida no se lo va a poner nada fácil y para ganarse el título de «La tía más afortunada del planeta» va a tener que enfrentarse a Aneléh, una misteriosa chica con un único propósito: hacerle la vida imposible.

Sumérgete en esta divertida historia, que nos recuerda que no existen príncipes azules, ni finales felices, ni perdices, pues el amor, en ocasiones, nos sorprende con otros desenlaces, a veces incluso mejores.

Prepárate para reír, disfrutar y enamorarte como nunca antes lo habías hecho.


4. Muchos apellidos y yo solo quiero a un vasco


Recién divorciada y con un hijo, Alina nunca encuentra el momento de dar un giro a su vida, ni siquiera de divertirse. Junto con sus peculiares amigas, Elena e Irache, crea una empresa de lo más particular y, además, se da de alta en una red de ligues. Ella, que solo buscaba una noche de sexo sin compromiso en la que desatar sus instintos más básicos, encuentra, sin quererlo, a Ander, un atractivo médico vasco que se cuelga de ella desde el primer instante. Entre mentiras, medias verdades, venta de ropa interior usada, una madre vasca y un amor imposible, Alina se adentra en una historia de amor muy de película con el convencimiento de que las cosas no van a ir nunca bien. No te pierdas esta divertida novela en la que al final lo único que vale es el amor. ¿O no?


3. No voy a caer en la tentación ni a empujones


Dicen que lo malo no es tropezar varias veces con la misma piedra, sino encariñarse con ella.
La mía tenía nombre, apellido y una profesión que debería estar prohibida para un hombre como él:
Mino Ulloa, ginecólogo, sieso y desintegrador de bragas profesional.
Su afición a las «manualidades nocturnas» lo llevó a enamorarse de alguien a quien no había visto nunca: mi cuñada.
Un intercambio de identidades en el pasado, un despido muy procedente y un ex al que era mejor olvidar me llevaron a hacerme una promesa:
«No iba a caer en la tentación ni a empujones».
Por cierto, me llamo Lucía, soy enfermera titulada y la tostada siempre se me cae por el lado de la mantequilla.


2. Te dije que no la tocaras más


La vida de Darcy Lauren da un giro de ciento ochenta grados el día que toma la decisión de divorciarse. A pesar de tener las cosas claras y de la rapidez con la que retoma su vida, su capacidad para crear historias de amor se ve mermada por ese desengaño que le ha roto el corazón.

Buscando reencontrarse con las musas, se esconde en el pequeño pueblo de Irlanda de donde procede su familia y se topa con que las traviesas divinidades, en un intento por restituir su inspiración, le han enviado a la única persona que puede devolvérsela.


1. Yo soy tu divorce planner


Divorcio, divorcio y divorcio. ¿Te imaginas que esas ocho letras fuesen sinónimo de alegría, de liberación? No, ¿verdad? Todavía no, lo sé. Ahora duele oírlo, escuece. Suena a fallo, a infidelidad, a monotonía, a fracaso… También para mí, en su día. Hasta que apareció ella.
Hay dos maneras de enfrentarse a un divorcio. Oh sí, créeme, las hay. Puedes llorar o reír. Escogí la primera, ¿no es eso lo que hacemos todos? Entonces Sofía obró su magia y cambió mi vida. Ella es mi Divorce Planner. Mi ángel salvador. Está loca, eso te lo aseguro. Sus métodos no son los correctos y tiene unas ideas de lo más extrañas. Te lo prometo, su imaginación no tiene límites. Una vez le organizó a su clienta una fiesta de karaoke para que le cantase a sus amigos que se divorciaba. Fue todo un éxito. Lo dicho, es una mujer peculiar. Eso sí, tras unas semanas de terapia acabas haciendo tuyo su lema: «El divorcio no es fracaso, es liberación». Siempre se está metiendo en líos, como ahora, que tiene a ese Guardia Civil tras sus pasos. Me pregunto qué habrá hecho para enfadarlo tanto.
Él está decidido a arruinarle los planes. Ella, determinada a salirse con la suya.
¿Quién será el vencedor de esa guerra que se han declarado? Por la forma en que se miran, no sé yo. Seguiré expectante, ¿y tú? Luis Díaz, afortunado divorciado.


Extra: Los hombres crueles no circulan por las calles




«No he amado más que a hombres crueles. A los hombres buenos no se les ama. Se les quiere mucho pero sin más. ¿Conoces a alguna mujer que haya perdido la cabeza por un chico bueno? Yo no».


Si no habéis leído la primera parte, no podéis perdérosla, pulsando aquí.

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