05 febrero 2025

Lo que el viento se llevó


Hoy solo veo caer hojas desde mi ventana. 
     —¡Pero calla! ¿Qué luz brota de aquella ventana? ¡Es el Oriente y Julieta es el sol!
     Y así fue como el león se enamoró de la oveja.
     —Qué oveja tan estúpida.
     —Y qué león tan masoquista.
     —Bueno, nadie es perfecto.
     —Quiero un martini.
     —Agitado, no mezclado.
     —Pero se está mejor en casa que en ningún sitio.
     —Me parece que ya no estamos en Kansas.
     —Houston, tenemos un problema.
     —Oups, ¿amar significa no tener que decir nunca lo siento, no?
     —E.T., teléfono, mi casa.
     —Hasta el infinito y más allá.
     —Que la fuerza te acompañe.
     —¡Ya están aquí!
     —En ocasiones, veo muertos. Sayonara, Baby.



Si quieres leer más relatos


No hay comentarios:

Publicar un comentario