06 julio 2025

Antes de escribir un guion de cine o cortometraje

1. Escribir con visión cinematográfica


      Cuando pensamos en una película o un cortometraje, lo primero que nos viene a la mente suelen ser las imágenes: una escena impactante, un plano inolvidable, una interpretación magistral. Pero detrás de toda esa magia visual hay una arquitectura invisible y poderosa: el guion. Es el plano maestro, el esqueleto narrativo sobre el que se construye una obra audiovisual.
     Escribir un guion no es simplemente contar una historia; es aprender a narrar a través de lo que se ve y se escucha, a organizar el contenido en una estructura que permita que los conflictos, las emociones y los giros dramáticos fluyan de manera eficaz.
     Ya sea que estés trabajando en un largometraje o en un cortometraje, comprender la estructura es el primer paso para dominar el arte de contar historias para la pantalla. En esta guía, vamos a recorrer juntos los principios, técnicas y decisiones clave que todo guionista debe conocer. Y lo haremos con una premisa clara: la estructura no es una jaula, es una brújula.


2. Antes de escribir: El germen de la historia


      Todo empieza con una chispa. Una escena imaginaria, una conversación real, una emoción intensa. Esa chispa puede parecer simple al principio, pero si logra obsesionarte, tiene potencial.
     No todas las ideas valen para cine. Algunas son demasiado internas, otras demasiado abstractas. Por eso conviene testearlas con preguntas:


  • ¿Hay acción visible? El cine muestra, no explica.
  • ¿Hay conflicto? Sin tensión no hay historia.
  • ¿Hay evolución? El personaje debe transformarse.
  • ¿Tiene un comienzo, un desarrollo y un desenlace posibles?

      Consejo práctico: Crea una libreta (física o digital) de ideas. Anota todo. Algunas volverán a ti con más fuerza. Esas son las que quieren convertirse en guion.

     Antes de lanzarte a estructurar, necesitas saber qué historia quieres contar. Suena obvio, pero muchas veces empezamos a escribir sin tener del todo claro el corazón narrativo de nuestra historia. Aquí es donde entran en juego tres elementos clave:


Idea, concepto y premisa


  • La idea es ese destello inicial: “¿Y si un hombre despertara cada día en un cuerpo distinto?”
  • El concepto le da forma: “Una historia sobre la identidad y la empatía contada a través de una transformación física diaria.”
  • La premisa es la versión dramática: “Un joven que despierta cada día en un cuerpo diferente se enamora de una chica y debe encontrar la forma de mantener viva la relación.”

      Tener clara tu premisa te ayudará a mantener el foco narrativo durante todo el proceso.


Logline: tu historia en una frase potente


     Una idea necesita convertirse en concepto, y eso se logra con claridad. El logline es el corazón de tu guion en una sola frase.
     Debe incluir:


  • Protagonista
  • Objetivo principal
  • Conflicto u obstáculo

      Ejemplo:
     Un abogado exitoso debe defender a su peor enemigo en un juicio donde descubrirá una red de corrupción que lo involucra.
     Una adolescente muda se convierte en la única testigo de un asesinato y debe encontrar una forma de comunicarse antes de que el asesino vuelva.

     Tener un buen logline desde el inicio es como tener una brújula: te dice hacia dónde vas y te permite mantener el enfoque. Además, es el primer paso para "vender" tu historia a posibles colaboradores.


Desarrollo de la premisa


     La premisa desarrolla el logline en una proposición dramática más amplia. Es una declaración de intenciones narrativas: cuenta de qué trata tu historia, más allá de lo que pasa.

     Ejemplo de premisa:
     Un hombre infiel se queda encerrado en un ascensor con su amante, justo antes de presentarla como "una amiga" a su esposa. (Comedia dramática corta)

     Buena parte del trabajo del guionista es tener claro cuál es el corazón emocional de su historia. La premisa es tu ancla emocional. Si la pierdes de vista, el guion se desinfla.


Sinopsis y Resumen


     Antes de lanzarte a escribir, haz una sinopsis breve (5-10 líneas) y, si puedes, un resumen (una versión más desarrollada, de 2-5 páginas). Esto te permite explorar tu historia sin el peso de la forma final del guion.


3. Estructura del guion


      La estructura es la columna vertebral del relato. Te ayuda a mantener el interés del espectador y a dosificar la información.


3.1. Modelo clásico: Tres actos


      La estructura más utilizada en cine es la de tres actos. Aunque ha sido discutida y cuestionada muchas veces, sigue siendo una herramienta valiosa, sobre todo para quienes comienzan a escribir.


  1. Inicio (Acto I): Presentación del mundo, el personaje y el conflicto. Al final de este acto, ocurre el “incidente incitador”, un evento que lo empuja fuera de su zona de confort.
  2. Nudo (Acto II): Desarrollo del conflicto, obstáculos crecientes, crisis. Suele haber un punto medio, un giro que cambia el tono o la dirección de la historia, y luego un punto de no retorno, donde el protagonista se compromete del todo.
  3. Desenlace (Acto III): Es el momento del clímax, la confrontación final con el conflicto, y la posterior resolución emocional y narrativa. El protagonista cambia, aprende o fracasa. Pero la historia cierra un arco.

      Ejemplo: En El viaje de Chihiro, la protagonista entra al mundo mágico cuando sus padres se convierten en cerdos.


3.2. Modelo Circular


      La estructura circular en guion se basa en tres etapas: orden, desorden y nuevo orden. Es un tipo de narrativa que comienza con una situación equilibrada, atraviesa una ruptura o conflicto y termina en un nuevo equilibrio. Aunque el final puede parecer un regreso al inicio, algo esencial ha cambiado: el personaje, su entorno o su forma de ver el mundo.


  • Orden: se presenta el mundo y la rutina del protagonista. Todo funciona, aunque a veces con tensiones latentes.
  • Desorden: un acontecimiento rompe ese equilibrio. El conflicto se desencadena y el personaje debe adaptarse o enfrentarse a sus miedos.
  • Nuevo orden: tras superar desafíos, el personaje encuentra una nueva forma de estar en el mundo. La historia se cierra, pero con una transformación profunda.

      Esta estructura aporta cohesión y fuerza emocional. Es ideal para cortometrajes o historias breves con evolución clara.

     Ejemplo: en El Rey León, Simba parte de un equilibrio, lo pierde tras la muerte de su padre y lo recupera al regresar cambiado.

     Ejercicios: Traza tu historia en tres columnas: qué pasa, qué cambia y qué se aprende.


3.3. Los puntos de giro


      Los puntos de giro son los momentos en los que la historia cambia de dirección. No son necesariamente explosivos, pero sí decisivos.

     El incidente incitador: Marca el fin del equilibrio inicial. Puede ser un accidente, una revelación, un encuentro. Lo importante es que el protagonista ya no puede seguir como antes.
     El punto de no retorno: Suele estar al final del segundo acto. Aquí, el personaje toma una decisión irreversible: cruza una línea, rompe un lazo, se lanza a la misión.
     El clímax: El momento más intenso de la historia. El conflicto alcanza su punto máximo y se resuelve (o no). Después de esto, solo queda el desenlace.


4. Creación de personajes


      Un buen guion no solo tiene una buena estructura externa, sino también una sólida estructura interna.


4.1 Elementos clave


      Un buen personaje no se define solo por lo que dice, sino por lo que desea, lo que teme y lo que está dispuesto a sacrificar.


  • Deseo: el motor del personaje.
  • Necesidad: lo que realmente necesita aprender.
  • Obstáculo: lo que se interpone.
  • Cambio: lo que transforma su viaje.

4.2 El arco del personaje


      Tu protagonista debe cambiar (salvo en historias muy específicas). Este cambio puede ser:


  • Interno (de cobarde a valiente).
  • De comprensión (descubre algo esencial sobre sí mismo o el mundo).
  • De relación (modifica cómo se relaciona con los demás).

4.3 Objetivo claro y obstáculos crecientes


      Sin deseo no hay historia. ¿Qué quiere tu personaje? ¿Por qué lo quiere? ¿Qué está dispuesto a arriesgar? Y, sobre todo: ¿qué se interpone?
     Consejo: Crea biografías para tus personajes, aunque solo uses el 10%. Saber de dónde vienen te ayuda a decidir hacia dónde van.


4.4 El conflicto como columna vertebral


      El conflicto es lo que mantiene a tu historia viva. Es lo que pone al protagonista en movimiento y lo obliga a cambiar.

     Tipos de conflicto:


  • Interno: dudas, culpas, contradicciones.
  • Externo: persecuciones, enemigos, amenazas.
  • Relacional: conflicto con otros personajes.

4.5. Diálogos: naturalidad y funcionalidad


      Los buenos diálogos suenan reales, pero están cuidadosamente construidos. No todo el mundo habla igual, y eso debe notarse.

     Claves para escribir diálogos:


  • Usa subtexto: lo que el personaje no dice es tan importante como lo que dice.
  • Elimina redundancias: ve al grano.
  • Diferencia voces: un adolescente, un anciano, un mafioso... no hablan igual.

      Consejo práctico: Lee tus diálogos en voz alta. Mejor aún: pídele a alguien que los lea. Notarás de inmediato si suenan falsos o forzados.


5. Escenas y ritmo narrativo


      Una escena debe tener propósito: hacer avanzar la historia o revelar algo crucial del personaje. Si no aporta, debe salir.


5.1 Cómo construir escenas efectivas


  • Empieza lo más tarde posible (en el punto de tensión).
  • Termina pronto (tras el giro o el impacto).
  • Céntrate en acciones, no en explicaciones.

5.2 Ritmo narrativo


      Alterna escenas intensas con momentos de respiro. No subestimes el poder del silencio o la pausa bien colocada.

     Para cortos: Cada escena es vital. El ritmo debe ser preciso como un reloj suizo.


5.3 Subtramas


      En los largometrajes, las subtramas permiten expandir el universo narrativo. En los cortos, deben usarse con cuidado, si acaso.
     Las subtramas deben:


  • Apoyar el tema principal.
  • Desarrollar personajes.
  • Aportar variaciones de tono.

5.4 Tempo, pausas y tensiones


      La estructura debe guiar las emociones: tensión, alivio, sorpresa, catarsis. El espectador necesita respirar entre momentos clave, empatizar y conectar.
     Tan importante como avanzar es saber cuándo detenerse. Una escena contemplativa, un silencio bien colocado, puede ser más poderoso que una explosión.


5.5 Estructuras alternativas


      Una vez dominada la estructura clásica, puedes romperla.
     Ejemplos de estructuras no convencionales:


  • Narrativa en espiral (Amores perros, 21 gramos).
  • Montaje no lineal (Memento, Irréversible).
  • Estructura en capítulos (Pulp Fiction, La gran belleza).

      En el cortometraje, se permiten una libertad aún mayor. Algunos se desarrollan sin diálogo. Otros están construidos como una metáfora visual o una pieza de poesía cinematográfica.


6. Herramientas visuales para estructurar tu guion


      Organizar tu historia te ayudará a escribir con claridad. Estas herramientas son fundamentales:
     Mapa de beats (beat sheet): Divide tu historia en momentos clave (beats) que marcan el ritmo narrativo. Muy usado en guiones de género.
     Escaleta o step outline: Es un listado de escenas, ordenadas y descritas brevemente. Sirve para tener una visión panorámica antes de dialogar.
     Storyboard: Aunque se usa más en preproducción, hacer un boceto visual ayuda a pensar en imágenes desde el guion.


7. Conclusión


      La estructura no está para limitarte, sino para ayudarte. Es el andamio sobre el que construyes libertad. Un guion bien estructurado es una historia que fluye, que engancha, que emociona.
     Pero la clave es recordar que la estructura debe servir a tu historia, no al revés. Cada personaje, cada giro, cada escena debe nacer de la necesidad interna del relato, no de un molde arbitrario.
     El camino del guionista es exigente, pero también profundamente gratificante. Es un viaje de autoconocimiento, de pasión y de entrega. Escribe, experimenta, equivócate, vuelve a escribir. Porque el cine, al final, es eso: una emoción que se proyecta. Y el guion es la primera vez que esa emoción toma forma.
     No necesitas permiso para escribir. Solo ganas. Empieza con una escena. Luego otra. Una idea llevada con verdad puede cambiar vidas, emocionar, despertar.

     Recursos recomendados:


  • El guion de Robert McKee
  • Salvar el gato de Blake Snyder
  • El viaje del escritor de Christopher Vogler
  • Guiones disponibles en IMSDb, SimplyScripts o Script Slug



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