Os dais cuenta de que
la mayoría de las cosas
más bellas son de color azul.
El mar, con su inmensidad,
fue el origen de vida,
es donde están los animales
más grandes y bonitos,
es el lugar donde chapotean
los delfines y su crías.
El cielo, tan lejano
y misterioso, uno sabe
donde empieza pero no donde acaba,
desde donde todo se divisa,
desde donde todo se ve,
donde los pajaritos revolotean.
Incluso mi habitación
es azul, de un azul clarito,
aquí es donde paso
los mejores momentos del día
cuando de mi casa no salgo,
es la mejor habitación de la casa.
Y como no podía ser
de otro modo,
es el color de ojos
del chico que
me ha robado
el
corazón.
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