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¿Crees que el amor puede superar la distancia… y el tiempo?
La esperada continuación de El tiempo entre nosotros.
Anna y Bennett mantienen una relación a larga distancia. A simple vista puede sonar normal. Pero no lo es. Anna vive en Chicago en 1995, mientras que Bennett vive en San Francisco… en 2012.
Lo lógico es que nunca se hubieran conocido, pero él tiene la capacidad de viajar en el tiempo, y al conocerse se enamoraron aunque sabían que no debían hacerlo. Lo tenían todo en contra, y aun así hallaron la manera de seguir juntos.
Sin embargo, el arreglo dista de ser perfecto. Bennett no puede permanecer en el pasado sino por breves lapsos. Cuando está con Anna, se pierde momentos importantes de su propio presente. Pero ambos confían en que podrán hacerlo funcionar… Hasta que Bennett ve una cosa que nunca debería haber visto y que definitivamente no esperaba ver. A partir de ese instante toma una serie de decisiones que afectarán su presente. El futuro podría convertirse en algo que ni Bennett ni Anna quieren. ¿O sí?
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El tiempo entre nosotros nos contó la historia de amor entre los dos protagonista, Anna y Bennet. Aunque a priorí parecía una historia de amor, completamente normal entre adolescentes, no lo fue del todo. Ya que Anna vive en 1995 y Bennet viene desde el año 2012. Bennet tenía un incidente que resolver y no quería enamorarse de Anna, porque sabía que tendría volver a su tiempo. Pero, aunque intenta mantener las distancias un hecho hará que necesite usar su poder delante de ella. A partir de ese momento, ya nada volverá a ser igual en sus vidas y tendrán que decidir si realmente vale la pena, luchar por su amor y cuánto están dispuestos a arriesgar.
Una y otra vez inicia poco después del final del primer libro. Bennett y Anna continúan con su relación, y su romance cada día es más fuerte, sin embargo, algunos acontecimientos hará que se vean obligados a cambiar su trato. Bennett ya no puede estar tanto tiempo en 1995 y debe permanecer en su "realidad" en el año 2012, ya que comienza a tener problemas para viajar, toda la trama gira en torno a esto y se hace incluso más interesante.
Esta novela está contada desde el punto de vista de Bennet, aportándonos una visión diferente e la historia, nos hace vivir desde dentro los viajes en el tiempo. La relación entre Bennett y Anna no va a pasar por su mejor momento y van a tener una serie de problemas que van a dar un poco de drama al libro. Los personajes de este libro son los mismos que los de El tiempo entre nosotros, pero también conoceremos a los amigos de Bennet en el futuro.
Al estar en la cabeza de Bennet, lo conoceremos mejor y sabremos cómo es ese chico del que Anna se enamoró. Es un chico fuerte, generoso y madura a lo largo de la historia. Anna me ha empezado a caer un poco mejor, ya que poco a poco deja de ser tan inmadura y empieza ser más empatica con Bennet, siendo cada vez menos exigente con su don y luchará por que su relación perduré en el tiempo.
El ritmo del libro es bastante rápido, quizá demasiado me he quedado con ganas de saber más. Al igual que la primera entrega de la bilogía, se lee en poquísimo tiempo. A lo largo de sus páginas siempre hay algo que reaviva la trama, por lo que el ritmo no decae y prácticamente no aburre en ningún momento. La prosa de este autora es sencilla y bonita. Además, destaca por hacer incluso más amena la lectura de sus libros, ya que estos dos libros han sido lecturas rápidas, libros que he devorado.
En resumen, en Una y otra vez, seguimos la historia de amor entre Anna y Bennett. Una historia de amor cargada de magia e intriga. Como con el primero, aunque este en menor medida, siento que este libro podría haber dado más de sí. Aunque los cambios provocado en el futuro cada vez que Bennet toma una decisión se explican durante el libro, siento que se podría haber ahondado más. En general, me ha gustado, la forma de escribir de Tamara atrapa, es sencilla y agradable.
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