Reseña de Sin rastro

Alex Smith es como ese amigo que te cuenta una historia emocionante y no te deja levantarte del sofá hasta que termina.       Sin más preámbulos os dejó con la reseña:
FICHA TÉCNICA
	Título: Sin rastro (Paper girl) Autor: Alex Smith Género: Policial Publico: Adulto Idioma: Inglés Publicado: 2019 Páginas: 240
SINOPSIS
Quería pasar página, pero el pasado siempre vuelve…      Atormentado por la desaparición de su esposa hace unos meses, el inspector Robert Kett deja su empleo en la Policía Metropolitana de Reino Unido y se traslada a la ciudad de Norwich con sus tres hijas pequeñas, con la esperanza de restaurar la paz en su familia rota y empezar de cero.      Pero la tranquilidad en su nueva vida dura muy poco: dos niñas desaparecen mientras están repartiendo periódicos en bicicleta y todo apunta a que un secuestrador anda suelto por la ciudad. De la noche a la mañana, Kett se verá arrastrado de lleno a uno de los casos más oscuros de su carrera, un misterio que lo enfrentará cara a cara con un mal espantoso y que, a la vez, podría desvelar la terrible verdad de lo que le sucedió a su esposa.
RESEÑA (CAPRIDE)
Sin rastro tiene una trama que engancha desde la primera página, el autor nos sumerge en un thriller lleno de ritmo, personajes con los que conectas al instante y una dosis justa de intriga. Aquí no solo se trata de resolver un caso de niñas desaparecidas, sino de sobrevivir a la montaña rusa emocional de Robert Kett, un inspector de policía que no tiene respiro entre los crímenes y sus tres hijas pequeñas (sí, ¡tres! De (7 y 3 años y 18 meses). Consistencia: emociones y misterio, bien equilibrados.       La vida de Robert Kett no es nada sencilla: por un lado, desentraña desapariciones, y por otro, lidia con su propio drama familiar tras la desaparición de su esposa. Y todo esto, sin perder la coherencia en la historia. Lo que más destaca es cómo Smith equilibra la tensión del caso con el lado más humano de Kett. Eso sí, hay momentos donde las decisiones de algunos personajes parecen algo rápidas, pero nada que desmorone una trama bien construida. Ambientación: Norwich, un personaje más en la historia.       La ciudad de Norwich no es solo el escenario; es como ese personaje secundario que siempre está ahí, influyendo en todo. Las descripciones de sus calles y parques te hacen sentir parte de la historia, ya sea en los momentos más oscuros del caso o en los pequeños respiros en casa de Kett. El contraste entre la atmósfera inquietante de la ciudad y la calidez (caótica) del hogar de Kett añade profundidad a la narrativa. Personajes: Kett y sus terremotos.       Robert Kett es el tipo de protagonista que se siente real, con defectos y virtudes que lo hacen cercano. Su lucha por mantener el equilibrio entre trabajo y familia, especialmente con sus tres hijas, es tanto conmovedora como entretenida. Moira, la pequeña de dieciocho meses, es un auténtico terremoto que no da tregua. ¡Hasta leyendo te estresa! Evie, la mediana, tampoco se queda atrás; entre las dos podrían rivalizar con un tornado. Por su parte, Alice, la mayor, enfrenta desafíos que apuntan a un posible diagnóstico de TEA o TDAH, añadiendo una capa más de complejidad y humanidad a la vida de Kett. En cuanto al resto del elenco, desde la detective Kate Cruel hasta el cínico comisario Colin Clare, cada uno aporta su grano de arena para que la historia fluya y sea interesante. Ritmo: capítulos cortos, cero descanso.       Con capítulos que se leen en un suspiro y una prosa directa, el libro tiene un ritmo que no deja tiempo para distracciones. Las escenas de acción y los momentos más emotivos están dosificados de manera perfecta, como si Smith supiera exactamente cuándo necesitas tensión y cuándo un respiro. Aunque algún giro podría haberse desarrollado con más calma, la agilidad narrativa es un gran punto a favor. Intriga: un misterio que te atrapa.       El caso de las niñas desaparecidas tiene todos los ingredientes para enganchar. Alex Smith juega bien sus cartas, soltando pistas poco a poco y manteniendo al lector adivinando hasta el final. Quizá algunos desenlaces sean más predecibles si eres un veterano del género, pero eso no le quita mérito a una trama que logra sorprender y mantener el interés. Disfrute: emociones y algo más       Este libro no solo es emocionante; también tiene momentos entrañables que lo hacen especial. Las interacciones de Kett con sus hijas añaden una calidez que equilibra la intensidad del caso policial. Es de esos thrillers que consiguen que te importen tanto los personajes como el misterio que intentan resolver. Escritura: claridad que engancha       Smith tiene un estilo claro, directo y sin adornos innecesarios. Esto no significa que sea simple, sino que su prosa está diseñada para que te sumerjas en la historia sin esfuerzo. Los diálogos son naturales, y las descripciones logran el equilibrio justo entre detalle e imaginación. Quizá algunos momentos podrían haberse elaborado un poco más, pero el conjunto funciona a la perfección.       En resumen, "Sin rastro" es como ese primer plato que pruebas en un restaurante y te deja con ganas de explorar toda la carta. Con una mezcla de tensión, humanidad y una pizca de humor, es un thriller que destaca en su género. Si buscas una historia que te atrape y te haga reír y emocionarte a partes iguales, este libro es para ti. ¡Recomendadísimo!
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