Cuando un sueño de toda la vida
se hace realidad, debería dibujarse
una sonrisa en la cara
lo curioso es, que no puedo verla.
Yo esperaba a mi príncipe azul
pero en su lugar, apareciste tú.
Un gran sapo verde y baboso,
prometías mucho al principio.
Con aquellos poemas tan románticos,
que poco a poco se fueron ennegreciendo.
Con aquellos rizos tan dibujados
que poco a poco se fueron encrespando.
A cada frase dulce, bonita, cariñosa
le acompañaba un pero, un pero
de inmadurez, de desengaño, de dolor.
Lo raro es que cuando estaba contigo
me sentía especial, deseada y amada,
pero eso solo duraba un instante
después cuando me quedaba sola
me sentía un bicho raro, traicionada y odiada.
Cuando estaba contigo, quería estar lejos
pero ahora que estoy lejos deseo volver contigo.
Hay veces que cuando deseas algo
con tanta fuerza y se hace realidad
te das cuenta de que no es lo que deseas.
Aun así te aferras a ese sueño
negándote a ver la cruda realidad.
Piensas que las cosas puedes cambiar
si les da una oportunidad
pero te engañas de nuevo.
Los sueños son como son
y no como los vemos en nuestra imaginación
pero solo cuando te despiertas de ese sueño
puedes ver que era una pesadilla
incluso a veces volvemos a dormirnos
volvemos a caer en ese profundo sueño
del que despertar del todo
es prácticamente imposible.
Hola! Me encantó.
ResponderEliminarSe nota que están escritas con mucho sentimiento.
Un beso!
Gracias guapa
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