07 abril 2019

Lenguaje corporal en tus escritos - 3. Tono de voz y cadencia

     En la construcción de personajes y diálogos en tus escritos, el tono de voz y la cadencia son herramientas esenciales para transmitir emociones, estados de ánimo y personalidades. Como dice el refrán, “no es lo que dices, sino cómo lo dices”. Describir cómo un personaje habla puede aportar profundidad y realismo a tus historias, permitiendo al lector percibir aspectos de su carácter más allá de las palabras.

     El tono de voz es la cualidad con la que una persona emite sus palabras, mientras que la cadencia se refiere al ritmo y la melodía con que estas son dichas. Ambos elementos no solo influyen en cómo se percibe a un personaje, sino también en cómo sus palabras impactan a los demás personajes y al lector. Observemos algunos ejemplos:

  • Palabras cortantes, de volumen alto y ásperas: demuestran enojo o frustración.
  • Tonos suaves y susurrantes: expresan placer, felicidad o confidencia.
  • Un tono más alto al final de una oración: indica una pregunta o duda.
  • Tono nasal y cortante: expresa irritación o incomodidad.
  • Tono claro, fuerte y exuberante: se asocia con la seguridad y confianza.
  • Hablar titubeando o en voz baja: refleja debilidad, timidez o miedo.
  • Falta de entonación: genera una percepción de aburrimiento o indiferencia, sin importar el contenido de las palabras.


Cómo usar el tono de voz en tus escritos


     Para maximizar el impacto del tono de voz y la cadencia en tus relatos, considera estos puntos:

  • Contextualiza las emociones: Piensa en cómo el estado de ánimo de tu personaje afecta su manera de hablar. ¿Está enfadado, alegre o nervioso? Ajusta el tono y la cadencia acorde a estas emociones.
  • Complementa el diálogo: Describe brevemente el tono de voz o la manera en que se dice una línea de diálogo para enriquecer su significado. Por ejemplo: “No te preocupes”, dijo en un susurro tranquilizador.
  • Varía según la situación: Un personaje puede hablar rápido y atropelladamente en momentos de tensión, o con pausas largas y tono bajo cuando está reflexionando.
  • Usa el ritmo para crear dinamismo: La cadencia de las palabras puede influir en el ritmo de una escena. Una conversación apresurada puede aumentar la tensión, mientras que un diálogo pausado y calmado invita a la introspección.


El impacto del tono de voz en la percepción


     El tono de voz no solo comunica emociones, sino que también moldea cómo un personaje es percibido por los demás. Un tono seguro y enérgico proyecta liderazgo, mientras que uno vacilante puede revelar dudas o inseguridades. Aprovechar esta herramienta en tus escritos te permitirá delinear personajes más ricos y memorables.

     En conclusión, el tono de voz y la cadencia son más que meros adornos del diálogo: son componentes vitales para dar vida a tus personajes y fortalecer la conexión emocional con el lector. Recuerda, lo que no se dice con palabras, a menudo puede ser comunicado con el sonido de la voz.



Si quieres leer más tips de escritura

No hay comentarios:

Publicar un comentario