Cuando uno llega de visita a Escocia, uno de los principales lugares a los que acude es el Lago Ness. Entonces, uno mira por la ventanilla, ve una inmensa extensión de agua y sueña con ver una cabeza emergiendo de la profundidad, un lomo serpenteando, una sombra siquiera en la superficie cristalina.
El Lago Ness
El Lago Ness es el lago más grande de Gran Bretaña, ni sumando todos los de Inglaterra y Gales superan su capacidad. Sus aguas son negruzcas por su lecho de turba; frías aunque es el único que no se ha congelado nunca; y dulces como la imagen de souvenirs de Nessie. Baña una falla natural de 36 kilómetros de largo y casi 2,5 de ancho, y alberga el castillo de Urquhart… O, más bien, las ruinas que quedan de una fortaleza de gran valor histórico y religioso en Escocia porque en ella están las raíces de la cristianización del país de la mano de San Columba, un militar irlandés que un día se enfundó los hábitos como misionero gaélico y convirtió en su lecho de muerte al temible cacique Enchath, de Inverness.
La leyenda del monstruo del Lago Ness
Es un gran lago, un paraje de una belleza inmensa, especialmente sobrecogedor a los pies del castillo, donde se abre una panorámica espléndida de todo el terreno. Pero sobre todo el Lago Ness es leyenda, es misterio, es el sueño vivo de un pasado excelso de grandes criaturas, son 190 metros de profundos e inquietantes fondos marinos, vastamente ignotos para el ser humano, que está “más preocupado de descubrir las estrellas y nuevos planetas que de conocer el suyo propio a fondo”.
Nessie, el monstruo del Lago Ness
Pero Nessie no es sólo leyenda. Más de 2.000 avistamientos y una serie de fenómenos alejan el fantasma y nos permiten soñar con la realidad, con que hay algo ahí abajo. Ni siquiera es el único lago del planeta con visiones ‘extrañas’. Más de 70 en el mundo han registrado fenómenos desconocidos y lo más curioso es que hay coincidencias entre ellos. El primer avistamiento data del siglo VI y fue el propio San Columba quien protagonizó el acontecimiento dejando constancia de un relato que salvó a alguien de las garras de un monstruo salido del lago.
Teorias sobre la existencia del monstruo del Lago Ness
Pero la huella de este habitante del Lago Ness trasciende el género onírico o de la fantasía. Durante los últimos siglos, los científicos han arrojado diferentes teorías sobre el posible origen animal de esta criatura submarina. Hay tres teorías mayoritarias y más plausibles:
- Es un siluro, un pez gigante de agua dulce más propio de la región asiática que surca los fondos marinos.
- Un plesiosauro, un reptil marino del Jurásico y Cretácico que habría quedado atrapado en el lago durante las glaciaciones.
- O una criatura oceánica desconocida que se desplaza del lago al mar a través de unas posibles galerías a gran profundidad.
Las últimas investigaciones descartan estas teorías por una mucha más sencilla:
La investigación, que ha sido dirigida por la Universidad de Otago (Nueva Zelanda) y ha durado un año, ha tratado de catalogar todos los posibles signos de vida en el lago a través del análisis del ADN de varias muestras de agua a distintos niveles de profundidad. El estudio ha arrojado pruebas de la existencia de anguilas europeas.
A lo largo del año pasado, se recabaron más de 200 muestras de agua de varias profundidades del lago (50, 100 y 200 metros), recolectando así todas las formas de ADN ambiental que se extrajo y secuenció. El resultado dio lugar a aproximadamente 500 millones de secuencias que se verificaron con las bases de datos existentes, de modo que fuese posible registrar todos los seres vivos que habitan el lago más famoso de Escocia, incluidos plantas, insectos, peces y mamíferos.
Además de la hipótesis principal de que Nessie, como se conoce a la criatura legendaria, fuese en realidad una anguila, los científicos barajan otras dos teorías que, sin embargo, no han sido confirmadas por los análisis de ADN: que se trate de una extraña aparición en el lago de un esturión o que bien sea un ejemplar superviviente de siluro europeo.
El Lago Ness
El Lago Ness es el lago más grande de Gran Bretaña, ni sumando todos los de Inglaterra y Gales superan su capacidad. Sus aguas son negruzcas por su lecho de turba; frías aunque es el único que no se ha congelado nunca; y dulces como la imagen de souvenirs de Nessie. Baña una falla natural de 36 kilómetros de largo y casi 2,5 de ancho, y alberga el castillo de Urquhart… O, más bien, las ruinas que quedan de una fortaleza de gran valor histórico y religioso en Escocia porque en ella están las raíces de la cristianización del país de la mano de San Columba, un militar irlandés que un día se enfundó los hábitos como misionero gaélico y convirtió en su lecho de muerte al temible cacique Enchath, de Inverness.
La leyenda del monstruo del Lago Ness
Es un gran lago, un paraje de una belleza inmensa, especialmente sobrecogedor a los pies del castillo, donde se abre una panorámica espléndida de todo el terreno. Pero sobre todo el Lago Ness es leyenda, es misterio, es el sueño vivo de un pasado excelso de grandes criaturas, son 190 metros de profundos e inquietantes fondos marinos, vastamente ignotos para el ser humano, que está “más preocupado de descubrir las estrellas y nuevos planetas que de conocer el suyo propio a fondo”.
Nessie, el monstruo del Lago Ness
Pero Nessie no es sólo leyenda. Más de 2.000 avistamientos y una serie de fenómenos alejan el fantasma y nos permiten soñar con la realidad, con que hay algo ahí abajo. Ni siquiera es el único lago del planeta con visiones ‘extrañas’. Más de 70 en el mundo han registrado fenómenos desconocidos y lo más curioso es que hay coincidencias entre ellos. El primer avistamiento data del siglo VI y fue el propio San Columba quien protagonizó el acontecimiento dejando constancia de un relato que salvó a alguien de las garras de un monstruo salido del lago.
Teorias sobre la existencia del monstruo del Lago Ness
Pero la huella de este habitante del Lago Ness trasciende el género onírico o de la fantasía. Durante los últimos siglos, los científicos han arrojado diferentes teorías sobre el posible origen animal de esta criatura submarina. Hay tres teorías mayoritarias y más plausibles:
- Es un siluro, un pez gigante de agua dulce más propio de la región asiática que surca los fondos marinos.
- Un plesiosauro, un reptil marino del Jurásico y Cretácico que habría quedado atrapado en el lago durante las glaciaciones.
- O una criatura oceánica desconocida que se desplaza del lago al mar a través de unas posibles galerías a gran profundidad.
Las últimas investigaciones descartan estas teorías por una mucha más sencilla:
La investigación, que ha sido dirigida por la Universidad de Otago (Nueva Zelanda) y ha durado un año, ha tratado de catalogar todos los posibles signos de vida en el lago a través del análisis del ADN de varias muestras de agua a distintos niveles de profundidad. El estudio ha arrojado pruebas de la existencia de anguilas europeas.
A lo largo del año pasado, se recabaron más de 200 muestras de agua de varias profundidades del lago (50, 100 y 200 metros), recolectando así todas las formas de ADN ambiental que se extrajo y secuenció. El resultado dio lugar a aproximadamente 500 millones de secuencias que se verificaron con las bases de datos existentes, de modo que fuese posible registrar todos los seres vivos que habitan el lago más famoso de Escocia, incluidos plantas, insectos, peces y mamíferos.
Además de la hipótesis principal de que Nessie, como se conoce a la criatura legendaria, fuese en realidad una anguila, los científicos barajan otras dos teorías que, sin embargo, no han sido confirmadas por los análisis de ADN: que se trate de una extraña aparición en el lago de un esturión o que bien sea un ejemplar superviviente de siluro europeo.
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