Te deseé lo mejor
que el mundo podía dar
y cuando me dejaste
no tuve nada que perdonar.
Soné cada noche
con verte regresar
y oírte decir
que fuiste miserable.
Me hundo en la arena
muero cada día un poco
ocultando mis lágrimas
detrás de sonrisas.
que el mundo podía dar
y cuando me dejaste
no tuve nada que perdonar.
Soné cada noche
con verte regresar
y oírte decir
que fuiste miserable.
Me hundo en la arena
muero cada día un poco
ocultando mis lágrimas
detrás de sonrisas.
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