Este capítulo pertenece a la novela corta "Solo si es contigo", es un bonita de historia de amor surgida entre bambalinas. Si no has leído los capítulos anteriores, si quieres seguir leyendo más o si prefieres leerla en wattpad sigue los enlaces.
Nick y yo nos acercamos a su mesa. Ángel estaba apoyado en la mesa, y levantó la vista de los papeles cuando nos vio llegar a la vez.
—Se puede saber ¿qué problema tenéis?
Os puedo asegurar que me temblaba todo el cuerpo y estoy seguro de que estaba como un tomate.
—¿Qué es eso de que no queréis hacer de los protagonistas? ¿Sabéis cuantos de vuestros compañeros daría lo que fuera por estar en vuestro lugar? No puedo creer que os de miedo, cuando lo hicisteis en el ensayo, quedó tan bonito tan natural. Estoy convencido de que no lo habéis hablado, ¿verdad?
No nos miramos solo hicimos un gesto de negativo con la cabeza.
—Lo que más me sorprende es que los dos queréis que sea el otro, la persona con la que queréis hacerlo, pero a la vez no queréis hacerlo. Me da la impresión de que lo que os da miedo de verdad no es la obra, ¿me equivocó?
Ninguno de los dos le contestó.
—Pensarlo y hablarlo, ahí no puedo ayudarnos. Ya hablaremos la semana que viene. Pero quiero que la semana que viene vengáis juntos a decirme una respuesta. Sois amigos, no me vais a decir que no sois capaces de sentaros a hablar.
Me parece que había dado en el clavo, no queríamos descubrir lo que ya todos sabían, nos daba miedo representar una historia de amor y que ella saliera fuera de la obra.
Miré a Nick, y él me miró a mí, pero no dijimos nada. Luis y César nos habían recogido los trastos y nos pasaron las mochilas y los abrigos.
—¿Qué quería? – Pregunto César. Seguimos con el voto de silencio.
—¡Ah!, ¿Qué no te has enterado? ¿qué han renunciado a ser protagonistas? —dijo Luis.
—¿Qué habéis hecho que? Pero estáis locos, pero si sois los mejores. ¿Qué os ha dicho?
—Que lo pensemos, que cree que no lo hemos pensado lo suficiente —le conteste
—Deberíais hablarlo antes de tomar una decisión —dijo Luis.
—Si, deberíamos —le dije, mire a Nick de reojo y vi me devolvió la mirada unos segundos.
—¿Y tu Nick? —dijo César
—Si, supongo que si.
—Bueno, al menos hay esperanza, de ver a la mejor pareja de Romeo y Julieta de la historia —dijo César
—Tampoco te pase. Estoy segura de que tú lo harás genial –le dije.
—Se puede saber ¿qué problema tenéis?
Os puedo asegurar que me temblaba todo el cuerpo y estoy seguro de que estaba como un tomate.
—¿Qué es eso de que no queréis hacer de los protagonistas? ¿Sabéis cuantos de vuestros compañeros daría lo que fuera por estar en vuestro lugar? No puedo creer que os de miedo, cuando lo hicisteis en el ensayo, quedó tan bonito tan natural. Estoy convencido de que no lo habéis hablado, ¿verdad?
No nos miramos solo hicimos un gesto de negativo con la cabeza.
—Lo que más me sorprende es que los dos queréis que sea el otro, la persona con la que queréis hacerlo, pero a la vez no queréis hacerlo. Me da la impresión de que lo que os da miedo de verdad no es la obra, ¿me equivocó?
Ninguno de los dos le contestó.
—Pensarlo y hablarlo, ahí no puedo ayudarnos. Ya hablaremos la semana que viene. Pero quiero que la semana que viene vengáis juntos a decirme una respuesta. Sois amigos, no me vais a decir que no sois capaces de sentaros a hablar.
Me parece que había dado en el clavo, no queríamos descubrir lo que ya todos sabían, nos daba miedo representar una historia de amor y que ella saliera fuera de la obra.
Miré a Nick, y él me miró a mí, pero no dijimos nada. Luis y César nos habían recogido los trastos y nos pasaron las mochilas y los abrigos.
—¿Qué quería? – Pregunto César. Seguimos con el voto de silencio.
—¡Ah!, ¿Qué no te has enterado? ¿qué han renunciado a ser protagonistas? —dijo Luis.
—¿Qué habéis hecho que? Pero estáis locos, pero si sois los mejores. ¿Qué os ha dicho?
—Que lo pensemos, que cree que no lo hemos pensado lo suficiente —le conteste
—Deberíais hablarlo antes de tomar una decisión —dijo Luis.
—Si, deberíamos —le dije, mire a Nick de reojo y vi me devolvió la mirada unos segundos.
—¿Y tu Nick? —dijo César
—Si, supongo que si.
—Bueno, al menos hay esperanza, de ver a la mejor pareja de Romeo y Julieta de la historia —dijo César
—Tampoco te pase. Estoy segura de que tú lo harás genial –le dije.
CONTINUARA...
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