Describir estados de ánimo: Vergüenza, Ansiedad, Culpa y Sorpresa

Vergüenza | Ansiedad | Culpa | Sorpresa

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Vergüenza

     La vergüenza es retraimiento, incomodidad, el deseo de desaparecer o de esconderse. Puede ser leve (un rubor tímido) o intensa (parálisis, humillación).

1. Señales físicas

• Sonrojo evidente en mejillas, cuello o incluso orejas.
• Mirada hacia abajo o hacia los lados, evitando contacto visual.
• Encogerse de hombros o del cuerpo.
• Sudor en las manos o frente.
• Voz baja, temblorosa, a veces entrecortada.
• Movimientos torpes, falta de coordinación.

     Ejemplo: “Le ardían las mejillas y bajó la cabeza tan rápido que el flequillo le tapó la mirada. La voz se le enredó en la garganta cuando intentó hablar.”

2. Acciones

• Taparse la cara con las manos, o cubrirse el cuello.
• Reírse nerviosamente.
• Hablar demasiado deprisa para salir del paso… o callar por completo.
• Huir del centro de atención (sentarse, marcharse, cambiar de tema).
• Tartamudear o perder el hilo del discurso.

     Ejemplo: “Tropezó con sus propias palabras, y las frases se le escaparon atropelladas. Fingió reír, aunque el sonido se apagó en cuanto notó las miradas fijas en ella.”

3. Lenguaje corporal y microgestos

• Rascarse la nuca o la sien.
• Jugar con objetos (anillos, bolígrafos, ropa).
• Tamborilear los dedos o mover el pie con nerviosismo.
• Sonrisa tensa, forzada.
• Labios mordidos o apretados.

     Ejemplo: “Se llevó la mano a la nuca y la frotó con torpeza, como si pudiera borrar la situación con aquel gesto. Mientras, retorcía el borde de la camiseta entre los dedos.”

4. Diálogo

• Vacilaciones: “Eh…”, “bueno…”, “no sé…”.
• Frases a medio terminar.
• Autojustificación: “No es lo que parece”, “no pasa nada, de verdad”.
• Voz apagada o casi inaudible.

     Ejemplo: —Yo… no quería… —balbuceó, y el resto de la frase se perdió en un murmullo apenas audible.

5. Pensamientos internos

• Deseo de desaparecer: “ojalá me tragara la tierra”.
• Repetición obsesiva del error cometido.
• Convicción de estar siendo juzgado.
• Imaginación de lo que otros piensan.

     Ejemplo: “Cada risa en la sala le sonaba dirigida a ella. Se abrazó las rodillas bajo la mesa, convencida de que todos estaban comentando su torpeza.”

6. Entorno como reflejo

     La vergüenza se amplifica por cómo se percibe el ambiente:

• Miradas que parecen más intensas.
• El silencio se siente insoportable.
• Los sonidos externos parecen burlas.

     Ejemplo: “Las carcajadas en la esquina no tenían por qué referirse a ella, pero se le clavaron como agujas. El aire se volvió espeso, y la sala demasiado pequeña para ocultarse.”

7. Variantes de la vergüenza

• Tímida: leve, apenas un rubor o silencio incómodo.
• Social: torpeza pública, risas ajenas, humillación.
• Profunda / dolorosa: cuando la vergüenza se mezcla con culpa o con la sensación de fracaso.


       Ejemplo (tímida): “Alguien dijo su nombre y ella respondió con un gesto mínimo, incapaz de levantar la voz.”
       Ejemplo (social): “Tropezó en medio de la sala. El golpe no fue nada, pero las risas de alrededor le hicieron sentir como si hubiera caído desde un acantilado.”
       Ejemplo (profunda): “No podía mirar a su padre a los ojos. El peso del error lo encogía por dentro, y hasta el suelo parecía rechazarlo.”

  
  

  Ansiedad

  
  

       La ansiedad es inquietud constante, anticipación negativa y sensación de pérdida de control. Puede ser leve (nerviosismo cotidiano) o intensa (ataques de pánico). Lo esencial es mostrar el desajuste entre lo que ocurre fuera y la tormenta interior del personaje.

  
  

  1. Señales físicas

  
  
  • Respiración rápida o entrecortada.
  • Palpitaciones en cuello, pecho o sien.
  • Sudor en manos, espalda o frente.
  • Temblores en las piernas o dedos.
  • Mareo, sensación de ahogo o nudo en la garganta.
  • Mandíbula apretada, rechinar de dientes.
  
  

       Ejemplo: “El pecho subía y bajaba demasiado deprisa, como si acabara de correr. El sudor le resbalaba por la espalda aunque estaba quieta.”

  
  

  2. Acciones

  
  
  • Morderse uñas, labios, o pellizcarse la piel.
  • Revisar compulsivamente el móvil, el reloj, la puerta.
  • Caminar de un lado a otro.
  • Hablar demasiado rápido o no hablar en absoluto.
  • Hacer listas, repetir gestos de comprobación (cerrar puertas, encender/apagar luces).
  
  

       Ejemplo: “Sacó el teléfono, lo desbloqueó, lo miró apenas dos segundos y volvió a guardarlo. Medio minuto después, repitió el gesto.”

  
  

  3. Lenguaje corporal y microgestos

  
  
  • Movimiento constante (pierna que golpea el suelo, dedos tamborileando).
  • Retorcer ropa u objetos entre las manos.
  • Encogerse sobre sí mismo.
  • Mirada errática, sin fijarse en nada concreto.
  • Dificultad para quedarse sentado.
  
  

       Ejemplo: “El bolígrafo giraba entre sus dedos con tanta velocidad que acabó cayendo al suelo. Lo recogió, y lo volvió a girar, como si no pudiera detener ese movimiento.”

  
  

  4. Diálogo

  
  
  • Frases atropelladas, interrupciones.
  • Repeticiones: “no pasa nada, no pasa nada”.
  • Preguntas insistentes: “¿seguro?”, “¿de verdad?”.
  • Voz quebrada, tono más agudo o muy bajo.
  
  

       Ejemplo: —¿Estás seguro? —preguntó por tercera vez, sin esperar respuesta antes de volver a repetirlo.

  
  

  5. Pensamientos internos

  
  
  • Anticipación negativa: imaginar el peor resultado posible.
  • Rumiar ideas, repetirlas una y otra vez.
  • Frases cortadas: “y si… y si…”
  • Sensación de urgencia, de no poder parar.
  
  

       Ejemplo: “No podía apartar la idea: iban a descubrirlo, lo sabía. Era cuestión de segundos. De hecho, ¿por qué no había pasado ya?”

  
  

  6. Entorno como reflejo

  
  La ansiedad distorsiona la percepción del ambiente:
  • Los ruidos se sienten demasiado fuertes.
  • Los silencios, insoportables.
  • Los espacios parecen más estrechos o más caóticos de lo que son.
  
  

       Ejemplo: “El tic-tac del reloj retumbaba como un martillo en la sala. Cada sombra parecía moverse un poco más rápido de lo que debía.”

  
  

  7. Variantes de la ansiedad

  
  
  • Leve / cotidiana: nervios antes de una cita, examen, entrevista.
  • Ansiedad social: miedo a hablar en público o a ser observado.
  • Ataque de pánico: miedo intenso, sensación de muerte inminente, pérdida de control.
  
  

       Ejemplo (leve): “Se miraba las manos cada dos minutos, ajustando los puños de la chaqueta como si fueran a salvarla de algo.”
       Ejemplo (social): “Cuando subió al escenario, la garganta se le cerró. El público era solo un borrón de ojos que lo miraban, esperando.”
       Ejemplo (pánico): “El aire no entraba. Se llevó las manos al cuello, jadeando, convencido de que se ahogaba, mientras la habitación giraba en círculos cada vez más rápidos.”

  
  

  Culpa

  
  

       La culpa es un estado de autoacusación: un peso interno que empuja hacia abajo y no permite descansar. Puede ser inmediata (tras un error) o prolongada (remordimiento). A menudo se mezcla con vergüenza, tristeza o miedo, pero tiene un matiz clave: el personaje siente que es responsable.

  
  

  1. Señales físicas

  
  
  • Pesadez en la postura, hombros caídos.
  • Mirada baja, incapaz de sostener ojos ajenos.
  • Suspiros frecuentes.
  • Insomnio, cansancio visible.
  • Movimientos lentos, falta de energía.
  
  

       Ejemplo: “El cuerpo le pesaba como si llevara cadenas invisibles. Apenas levantó la cabeza cuando le hablaron.”

  
  

  2. Acciones

  
  
  • Evitar lugares, personas o recuerdos relacionados con la falta.
  • Hacer pequeños gestos de reparación (regalos, disculpas indirectas, favores).
  • Negarse a disfrutar: rechazar fiestas, risas, comida.
  • Escribir o hablar solo para justificarse.
  • Aislarse para no enfrentar miradas.
  
  

       Ejemplo: “Se ofreció a limpiar la cocina, luego a sacar la basura, luego a ordenar el salón. No podía quedarse quieto; necesitaba compensar de algún modo.”

  
  

  3. Lenguaje corporal y microgestos

  
  
  • Morderse el labio inferior.
  • Manos entrelazadas o apretadas con fuerza.
  • Cabeza agachada, nuca expuesta.
  • Crujido de nudillos repetido.
  • Gestos contenidos, reprimidos, como si no mereciera expresarse.
  
  

       Ejemplo: “Retorcía las manos sobre la mesa, una y otra vez, hasta que los nudillos se le pusieron blancos.”

  
  

  4. Diálogo

  
  
  • Frases de autojustificación: “No quise hacerlo”, “No fue mi intención”.
  • Disculpas constantes, a veces innecesarias: “Perdón, lo siento”.
  • Silencios prolongados antes de responder.
  • Evitar pronombres que lo impliquen: “Eso ocurrió”, en lugar de “Yo lo hice”.
  
  

       Ejemplo: —No quería… —murmuró, pero dejó la frase suspendida, incapaz de completarla.

  
  

  5. Pensamientos internos

  
  
  • Repetición de la escena que originó la culpa, una y otra vez.
  • Autocrítica feroz: “soy un desastre”, “no valgo nada”.
  • Fantasías de cómo debería haber actuado.
  • Necesidad de reparación, aunque imposible.
  
  

       Ejemplo: “Cada vez que cerraba los ojos veía la misma imagen: sus palabras como cuchillas, y la cara herida de ella. Y volvía a pensar lo mismo: tendría que haber callado.”

  
  

  6. Entorno como reflejo

  
  El mundo parece juzgar al culpable, aunque no lo haga:
  • Miradas neutrales se sienten acusatorias.
  • El silencio suena como reproche.
  • Objetos cotidianos se convierten en recordatorios del error.
  
  

       Ejemplo: “El vaso seguía en la mesa, intacto, y cada vez que lo veía sentía que lo observaba, como si supiera lo que había hecho.”

  
  

  7. Variantes de la culpa

  
  
  • Culpa leve / cotidiana: un error pequeño, disculpa rápida, remordimiento breve.
  • Culpa moral: daño causado a otro, real o percibido.
  • Culpa obsesiva: fijación que no desaparece, incluso si ya fue perdonado.
  
  

       Ejemplo (leve): “Se disculpó por olvidar el recado y no dejó de repetirlo hasta que todos le aseguraron que no importaba.”
       Ejemplo (social): “No podía dejar de mirar el asiento vacío en la mesa. Cada vez que lo hacía, la culpa le cerraba el estómago.”
       Ejemplo (obsesiva): “Ya le habían dicho que estaba perdonado, pero seguía repasando cada detalle, buscando un error oculto que justificara el perdón.”

  
  

  Sorpresa

  
  

       La sorpresa es un estallido de percepción súbita ante algo inesperado. Puede ser positiva, negativa o ambigua. Su esencia está en la interrupción repentina de la rutina o expectativa.

  1. Señales físicas

  
  
  • Ojos muy abiertos, pupilas dilatadas.
  • Boca abierta, mandíbula caída momentáneamente.
  • Respingo o retroceso involuntario.
  • Pausa en el movimiento o gesto congelado.
  • Sudor frío o escalofrío momentáneo.
  
  

       Ejemplo: “Se detuvo en seco. Sus ojos se agrandaron y la taza que sostenía tembló en sus manos.”

  
  

  2. Acciones

  
  
  • Retroceder o moverse instintivamente.
  • Palpar objetos cercanos como si buscaran apoyo.
  • Repetir en voz alta lo que se ha visto o escuchado.
  • Tocarse la cara, el cuello o la cabeza, buscando seguridad.
  • Cambiar de dirección de golpe o congelarse en su lugar.
  
  

       Ejemplo: “Se llevó la mano al pecho, respirando rápido, mientras sus pasos retrocedían unos centímetros, como si el suelo hubiera desaparecido.”

  
  

  3. Lenguaje corporal y microgestos

  
  
  • Parpadeos rápidos para procesar lo visto.
  • Cabeza que se inclina ligeramente hacia un lado, buscando confirmación.
  • Manos abiertas o dedos extendidos, sin control consciente.
  • Espalda erguida de golpe, hombros tensos.
  
  

       Ejemplo: “Sus dedos se abrieron sobre la barandilla y luego se cerraron con fuerza, como intentando atrapar la realidad que se le escapaba.”

  
  

  4. Diálogo

  
  
  • Interjecciones cortas: “¡Oh!”, “¿Qué…?”
  • Repetición de la información con incredulidad: “No puede ser… No puede ser…”
  • Preguntas cortas, entrecortadas: “¿En serio? ¿De verdad pasó eso?”
  • Voz que tiembla o se acelera.
  
  

       Ejemplo: —¿Tú… tú viste eso? —balbuceó, incapaz de formar una frase completa—. No puede ser real.

  
  

  5. Pensamientos internos

  
  
  • Procesamiento acelerado de la información.
  • Combinación de incredulidad y necesidad de verificación.
  • Dudas rápidas: “¿Estoy soñando? ¿Me lo imaginé?”
  • Evaluación inmediata de consecuencias: “Si esto es cierto, todo cambia”.
  
  

       Ejemplo: “Cada detalle giraba en su cabeza como un trompo. No podía encajar las piezas, pero sabía que nada volvería a ser igual.”

  
  

  6. Entorno como reflejo

  
  
  • Los sonidos pueden percibirse más fuertes o más lentos.
  • Todo parece detenido o exagerado en contraste con el momento anterior.
  • Los objetos cotidianos pueden adquirir una sensación de extrañeza.
  
  

       Ejemplo: “El reloj sobre la pared parecía moverse con lentitud, y el viento que golpeaba la ventana sonaba como un rugido lejano.”

  
  

  7. Variantes de la sorpresa

  
  
  • Sorpresa positiva: alegría, entusiasmo o alivio súbito.
  • Sorpresa negativa: miedo, desconcierto o alarma.
  • Sorpresa ambigua: mezcla de emociones, indecisión entre reacción positiva o negativa.
  
  

       Ejemplo (positiva): “Al abrir la carta, una sonrisa involuntaria le iluminó el rostro: no esperaba algo tan bonito.”
       Ejemplo (negativa): “Al ver la noticia en la pantalla, su corazón se aceleró y un escalofrío recorrió su espalda.”
       Ejemplo (ambigua): “El regalo era inesperado, sí, pero la nota adjunta la dejó con un nudo en el estómago y la sonrisa torcida.”

  
  
  
  

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