19 enero 2018

Destinados a encontrarse - 16. El encuentro con los Cullen (POV: Jasper)

Este capítulo pertenece a la novela corta "Destinados a encontrarse", que es un fanfic de Crepúsculo, aunque no es necesario haberlo leído para entender la historia. En el se encuentra la historia de Alice y Jasper. Si no has leído los capítulos anteriores, si quieres seguir leyendo más o si prefieres leerla en wattpad sigue los enlaces.



Estaba aterrado, nunca antes había tenido contacto con vampiros vegetarianos. Tenía miedo de que no me aceptaran, Alice estaba tan emocionada con la idea que sería una decepción para ella si no lo hicieran. Estoy seguro de que sería mi culpa, en cuanto se enterasen de que llevaba dos siglos alimentándome de sangre humana estaba convencido de que me rechazarían y ella se negaría a dejarme atrás. Alice había visto una de sus visiones que uno de ellos podía leer la mente. Por lo que no podría usar mi poder sin que él no lo supiera. Alice no paraba de hablar y yo a pesar de que la escuchaba, estaba sumido en mis pensamientos.

—Lo vas hacer muy bien, no te preocupes —Estoy convencido de que a veces podía leerme el pensamiento. No podía ser tan intuitiva. Le sonreí para que dejara de preocuparse.

Estábamos acercándonos, nos separaba de su territorio un río con un gran acantilado a cada lado. No nos queda otra que cruzarlo saltando. Así que tomamos impulso y saltamos al otro lado. A los pocos minutos una manada de lobos comenzó a seguirnos. No eran lobos normales, eran mucho más grandes. No había visto nunca esa especie, pero mi instinto me decía que no eran precisamente amistosos. Algo me decía que sabían lo que éramos y estaban allí para darnos caza. Apresuré a Alice teníamos que salir de allí enseguida. Corríamos todo lo que podíamos, pero ellos nos iban acortando la distancia. Insté a Alice a que trepar nuevamente a los árboles, mientras yo peleé contra un par de ellos para darle opción de escapar. Estampé a dos contra un árbol. Pero eran demasiados y no podía deshacerme de todos, así que de un salto subí yo también. Había pasado media hora y ellos seguían allí esperando a que bajáramos. Alice sugirió que siguiéramos avanzando de árbol en árbol y así lo hicimos, hasta que los árboles se acabaron. Nos habíamos quedado sin escapatoria. Pero cuando miré hacia atrás habían dejado de seguirnos, ya no estaban. Los escuchamos a lo lejos pero ya no podía verlos. La casa de los Cullen estaba cerca apenas a un par de kilómetros, decidimos bajar y correr hasta allí.

En pocos segundos llegamos a la puerta y permanecimos allí quietos durante unos minutos. La puerta se abrió de repente y de ella salieron tres hombres. Uno de ellos avanzó unos pasos con respecto al resto. Intenté acercarme a Alice para protegerla pero ella salió corriendo y se abrazó a ese hombre gritando "Carlisle". Era la primera vez en mi vida que tenía miedo. Carlisle se quedó sorprendido, sin saber qué decir. Los otros dos vampiros se acercaron hasta él por si tenían que protegerle. Me mantuve a cierta distancia para que no vieran en mi una provocación.

—Llevo mucho tiempo deseando unirme a vosotros —No podía creer lo que estaba haciendo. El chico rubio tomó la palabra.
—Carlisle, ella es psíquica, puede ver el futuro —les contó. —Se llama Alice.
—En realidad no puedo ver el futuro sólo veo atisbos de posibilidades. Si cambias de opinión mi visión cambia. Hola Edward encantada de conocerte al fin. ¿Qué tal se vive en Alaska?
—Alaska es uno de mis lugares favoritos —le respondió encantado.
—¿Alice que te trae por aquí? —le preguntó Carlisle.
—He venido a conocer a mi nueva familia Estaba a punto de entrar en shock.
—¿Supongo que sabes, nuestro estilo de vida?
—Si, nosotros también somos vegetarianos. —Creo que si lo soy.

Edward me miró, supongo que él es que puede leerme la mente.
—Él es Jasper. Lo he convencido para que se una nosotros.

Me acerqué hasta ellos para saludarles. Carlisle fue el primero que se acercó para saludarme, seguido de Edward y del otro chico que aún no sabía su nombre.

—¿Cuánto tiempo llevas sin beber sangre humana? —me preguntó Carlisle.
—Dos meses, señor.
—Debe resultarte difícil todavía.
—La verdad es que un poco, señor.
—¿Estuviste en el ejército? —tenía que relajarme.
—Si, en la caballería de Texas.
—Lo convirtieron hace dos siglos, pero está haciendo un esfuerzo increíble —soltó Alice para ayudarme.
—No lo dudo. Bueno, pasar, sigamos dentro.

Su casa era asombrosa. Nunca antes había estado en una casa como esa. Cuando era humano vivía en una casa humilde. Al entrar vimos un salón enorme con una chimenea, sofás y una gran mesa en el centro rodeada de sillas.

Allí había una mujer que se nos acercó al vernos llegar, parece amable y encantada de que estuviéramos allí.

—¡Esme! ¡Qué ganas tenía de conocerte! Me encantan tus jerséis.
—¿Mis jerséis?—Al parecer a Esme le había dado por tejer en esa época.
—Mama, Alice puede ver el futuro y al parecer lleva tiempo observándonos.
—Me alegro de que te gusten —dijo alabada.
La otra chica más joven permanencia apoyada en el sofá.
—Tu debes de ser Rosalie. Me encanta tu ropa, deberíamos ir de compras juntas, tengo un par de ideas que te quedarán genial.

Nos sentamos en el sofá y estuvimos charlando durante horas. No sabía que Alice me admirara tanto pero se pasó un buen rato alabando mis virtudes. Realmente exageraba, yo no era tan perfecto. Tenía un pasado del cual no me sentía orgullos, y rodeado de ellos, aún menos, la mayoría no había probado la sangre humana y solo Edward había tenido una época complicada. Según nos contó solo atacó a violadores y asesinos. Contaba con la ayuda de Alice para integrarme en la familia, aunque no me resultaría fácil. Los Cullen no pusieron ningún impedimento a que nos quedáramos y nos uniéramos a ellos.



CONTINUARA...

No hay comentarios:

Publicar un comentario